viernes, 3 de febrero de 2012


La Primera Guerra Mundial


La Primera Guerra Mundial, también llamada la Gran Guerra, se desarrolló entre el 28 de julio de 1914 y el 11 de noviembre de 1918. Involucró a todas las grandes potencias del mundo, que se alinearon en dos bandos enfrentados: por un lado, los Aliados de la Triple Entente – Francia, Reino Unido, Bélgica, E. Unidos, Japón, Rusia, Italia… -, y, por otro, las Potencias Centrales de la Triple Alianza - Imperio Austrohúngaro, Imperio alemán, Imperio otomano y Reino de Bulgaria -.

Llegaron a movilizarse más de 70 millones de soldados, incluidos 60 millones de europeos,[] lo que lo convierte en una de las mayores guerras de la Historia. Murieron más de 9 millones de combatientes,[ ]muchos a causa de los avances tecnológicos de la industria armamentística, que hizo estragos contra una infantería que fue usada de forma masiva y temeraria, artillería, gases, ametralladoras… Entre la población civil se contabilizan unos 12 millones de víctimas, 10 millones solo en Rusia.

Antecedentes

La Paz Armada

A finales del siglo XIX, el Reino Unido dominaba el mundo tecnológico, financiero, económico y sobre todo político. Alemania y Estados Unidos le disputaban el predominio industrial y comercial. Durante la segunda mitad del siglo XIX y los inicios del siglo XX se produjo el reparto de África (a excepción de Liberia y Etiopía) y Asia Meridional, así como el gradual aumento de la presencia europea en China, un estado que para entonces se hallaba en franca decadencia.

Reino Unido y Francia, las dos principales potencias coloniales, se enfrentaron en 1898 y 1899 en el denominado incidente de Faschoda, en Sudán, pero el rápido ascenso del Imperio alemán hizo que los dos países se unieran a través de la Entente cordiale. Alemania, que solamente poseía colonias en Camerún, Namibia, África Oriental, algunas islas del Pacífico (Islas Salomón) y enclaves comerciales en China, empezó a pretender más a medida que aumentaba su poderío militar y económico posterior a su unificación en 1871. Una desacertada diplomacia fue aislando al Reich, que sólo podía contar con la alianza incondicional del Imperio austrohúngaro. Por su parte, Estados Unidos y, en menor medida, el Imperio ruso controlaban vastos territorios, unidos por largas líneas férreas (ferrocarril Atlántico-Pacífico y Transiberiano, respectivamente).

Francia deseaba la revancha de la derrota sufrida frente a Prusia en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871. Mientras París estaba asediada, los príncipes alemanes habían proclamado el Imperio (el llamado Segundo Reich) en el Palacio de Versalles, lo que significó una ofensa para los franceses. La III República perdió Alsacia y Lorena, que pasaron a ser parte del nuevo Reich germánico. Su recuperación era ansiada por el presidente francés, Poincaré, lorenés.[] En general, las generaciones francesas de finales del siglo XIX, sobre todo el Ejército, crecieron con la idea de vengar la afrenta recuperando esos territorios. En 1914 sólo hubo un 1% de desertores en el ejército francés, en comparación con el 30% de 1870.

Mientras tanto, los países de los Balcanes liberados del Imperio otomano (el «enfermo de Europa») fueron objeto de rivalidad entre las grandes potencias. Turquía, que se hundía lentamente, no poseía en Europa —hacia 1914— más que Estambul, la antigua Constantinopla. Todos los jóvenes países nacidos de su descomposición (Grecia, Bulgaria, Rumanía, Serbia, Montenegro y Albania) buscaron expandirse a costa de sus vecinos, lo que llevó a dos conflictos entre 1910 y 1913, conocidos como Guerras Balcánicas.

Impulsados por esta situación, los dos enemigos seculares del Imperio Otomano continuaron su política tradicional de avanzar hacia Estambul y los Estrechos. El Imperio Austrohúngaro deseaba proseguir su expansión en el valle del Danubio hasta el mar Negro, sometiendo a los pueblos eslavos. El Imperio Ruso, que estaba ligado histórica y culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión ortodoxa —ya les había brindado su apoyo en el pasado— contaba con ellos como aliados naturales en su política de acceder a «puertos de aguas calientes».

Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882:


A este período se le conoce como Paz armada, ya que Europa estaba destinando cuantiosas cantidades de recursos en armamentos[5] y, sin embargo, no había guerra, aunque se sabía que ésta era inminente.
Desencadenante final
El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero del trono austrohúngaro, el 28 de junio de 1914 en Sarajevo, fue el detonante inmediato de la guerra, pero las causas subyacentes jugaron un papel decisivo, esencialmente el imperialismo de las políticas exteriores de grandes potencias europeas como el Imperio Alemán, el Imperio austro-húngaro, el Imperio Otomano, el Imperio Ruso, el Imperio Británico, Francia e Italia. El asesinato de Francisco Fernando por el nacionalista yugoslavo Gavrilo Princip dio como resultado un ultimátum de los Habsburgo al Reino de Serbia. Las potencias europeas invocaron diversas alianzas formadas años y décadas atrás, por lo que sólo unas semanas después del magnicidio las grandes potencias estaban en guerra. A través de sus colonias, el conflicto pronto prendió por el mundo.
El 28 de julio, el conflicto dio comienzo con la invasión de Serbia por Austria-Hungría, seguida de la invasión de Bélgica,

Asesinato del Archiduque de Austria en Sarajevo

Proceso

El 28 de julio, el conflicto dio comienzo con la invasión de Serbia por Austria-Hungría, seguida de la invasión de Bélgica, Luxemburgo y Francia por el Imperio Alemán, y el ataque de Rusia contra Alemania. Tras el avance alemán en dirección a París se llegó a un alto, y el Frente Occidental se estabilizó en una guerra estática de desgaste basada en una extensa red de trincheras que apenas sufrió variaciones significativas hasta 1917. En el frente oriental, el ejército ruso luchó satisfactoriamente contra Austria-Hungría, pero fue obligado a retirarse por el ejército alemán. Se abrieron frentes adicionales tras la entrada en la guerra del Imperio Otomano en 1914, Italia y Bulgaria en 1915 y Rumanía en 1916. El Imperio ruso colapsó en 1917 debido a la Revolución de Octubre, tras lo que dejó la guerra. Después de una ofensiva alemana a lo largo del Frente Occidental en 1918, las fuerzas de los Estados Unidos entraron en las trincheras y los Aliados de la Triple Entente hicieron retroceder al ejército alemán en una serie de exitosas ofensivas. Tras la Revolución de Noviembre de 1918 que forzó la abdicación del Káiser, Alemania aceptó el armisticio el día 11 del mismo mes.

Al final de la guerra, cuatro potencias imperiales (los Imperios Alemán, Ruso, Austro-Húngaro y Otomano) habían sido derrotados militar y políticamente y desaparecieron. Los dos primeros, el alemán y el ruso, perdieron una gran cantidad de territorios, y los otros dos, el austro-húngaro y el otomano, fueron completamente disueltos. El mapa de Europa Central fue redibujado con nuevos y pequeños estados, y se creó la Sociedad de Naciones con la esperanza de prevenir otro conflicto similar. Los nacionalismos europeos espoleados por la guerra y la disolución de los imperios, las repercusiones de la derrota alemana y los problemas con el Tratado de Versalles se consideran generalmente como factores del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.



1914: LA GUERRA DE MOVIMIENTOS

En los inicios del conflicto, nadie esperaba una guerra que se extendería durante más de cuatro años. Los ingenuos soldados que iban al frente aún sonreían y los estados mayores tenían unos planes basados en la derrota rápida del enemigo.

Plan Schlieffen: ataque alemán contra Francia a través de la neutral Bélgica. Moltke dirige las tropas germanas.

El ejército francés, al mando de Joffre, consigue frenar el ataque alemán en la batalla del Marne. (Noviembre 1914)

Estabilización de los frentes: se inicia la guerra de trincheras.

Tras un inicial avance ruso, los alemanes se imponen, aunque no de forma definitiva, en la batalla de Tannenberg (agosto 1914)

Avances rusos ante Austria-Hungría.

Las tropas austro-húngaras fracasan en su ataque a Serbia.





1915-1916: LA GUERRA DE POSICIONES

El enfrentamiento entre grandes potencias industriales llevó a la guerra a un nivel de violencia y horror nunca antes contemplado. La invención de nuevas armas, las granadas, los lanzallamas, los tanques, el gas... incrementó el horror y las masacres, pero, sin embargo, llevó en el frente occidental a un empate táctico. Los ejércitos se atrincheraron a lo largo de cientos y cientos de kilómetros. La guerra de trincheras se convirtió en un martirio para millones de hombres durante varios años.

Frente Occidental

Estabilización de los frentes. Los sucesivos intentos de romper el frente se saldan en sangrientas carnicerías que apenas significan avances de pocos kilómetros. Es la guerra de trincheras.

Italia entra en guerra junto a los Aliados, tras firmar el secreto Tratado de Londres (1915) Se abre el frente alpino entre Italia y Austria-Hungría.

En abril de 1915, los alemanes usan en Ypres (Bélgica) por primera vez gases tóxicos. La guerra química ha comenzado.

Falkenhayn ensaya la guerra de desgaste en Verdún (1916). El resultado son más de 600.00 bajas sin avances significativos.
Los aliados contraatacaron el el Somme con idénticos resultados.

La batalla naval de Jutlandia reafirma el bloqueo naval de Alemania. Los germanos inician la guerra submarina.

El hundimiento del crucero de lujo Lusitania hace plantearse a los EE.UU. la intervención.

Frente Oriental

Austria-Hungría conquista Serbia y recupera Galitzia.

Bulgaria entra en guerra junto a los Imperios Centrales en octubre de 1915.

Rumania se une en 1916 a la Entente y es rápidamente derrotada.

Desembarco francés en Grecia (1915)



1917: LA CRISIS DEFINITIVA DE LA GUERRA

El enorme costo de vidas en los frentes, las penurias de la población civil y la conciencia de que la guerra no iba a concluir pronto extendieron el desánimo en todos los países contendientes. Los ejemplos son múltiples: oleada de huelgas en Gran Bretaña en 1916, motines en el ejército francés en 1917, aumento de las demandas nacionalistas en Austria-Hungría... Sin embargo, dos acontecimientos claves van a decidir el signo de la guerra: la revolución soviética en Rusia y la entrada de Estados Unidos en el conflicto.

Frente Occidental

Enero: Alemania reanuda la guerra submarina. Las cuantiosas pérdidas económicas y humanas norteamericanas deciden a Wilson. Estados Unidos entra en guerra en abril de 1917.

El desconento se extiende entre los contedientes. Motínes en el ejército francés son duramente reprimidos.

Derrota italiana en Caporetto (octubre 1917)

Frente Oriental

Revolución rusa (febrero-octubre 1917).
Rusia firma el armisticio en diciembre. Moderados avances de los Imperios Centrales.

Grecia entra en guerra junto a la Entente.







1918: EL DESENLACE

El abandono de la guerra por parte de la Rusia revolucionaria permitió a Alemania concentrar todas sus fuerzas en el frente occidental. El verano de 1918 fue testigo de los últimos y desesperados ataques germanos. Sin embargo, sus aliados estaban al borde de la extenuación militar y económica. La llegada de las tropas norteamericanas desequilibró definitivamente la balanza en favor de la Entente.

Frente Occidental

El presidente Wilson pronuncia el discurso de los 14 puntos proponiendo las condiciones necesarias para la paz (enero 1918)

Ofensivas alemanas (marzo-julio)

Llegada masiva de tropas norteamericanas, propicia la contraofensiva definitiva de la Entente bajo el mando de Foch (julio-septiembre)

Hindemburg y Ludendorff comunican al Kaiser Guillermo II la imposibilidad de continuar la guerra.

Victoria italiana en Vittorio Veneto (octubre)

Austria-Hungría firma el armisticio (3 noviembre)

La conciencia de la derrota provoca la revolución en Alemania. El Kaiser abdica y huye a Holanda. Se proclama la República (9 noviembre)

Alemania firma el armisticio (11 noviembre 1918)

Frente Oriental

El estallido de la guerra civil en Rusia fuerza a la delegación rusa a firmar el Tratado de Brest-Litovsk (3 marzo 1918).
La Rusia soviética abandona el conflicto y cede grandes territorios a los Imperios Centrales.

Tras el ataque francés desde Grecia, Bulgaria firma el armisticio (septiembre)



No olvidemos que hubo otros frentes

Japón entra en guerra el 20 de agosto y se anexiona Tsingao (posesión alemana en China). En adelante, se desvincula prácticamente de la guerra

Turquía entra en guerra en noviembre

Pequeños avances del ejército turco en el Cáucaso frente a los rusos. Los británicos inician su avance desde Egipto, capturando Palestina.

Sangriento fracaso del desembarco británico en Gallipoli, Turquía

Las tropas británicas avanzan por el Oriente Medio (Bagdad, Jerusalén)

Tras sus fracasadas ofensivas en Oriente Medio y la llegada de tropas británicas a la Anatolia, Turquía firma el armisticio (30 octubre)




El 11 de Noviembre de 1918 la mayor tragedia que la humanidad había vivido hasta aquel momento terminaba. Había millones de muertos, heridos, inválidos... Millones en pérdidas económicas, mucho rencorencor, dolor, desolación. Comenzanba una nueva etapa, la construcción de un nuevo mundo que hiciera de la Gran Guerra, "la guerra que pusiera fin a todas las guerras".



Fin de la guerra

El Reich estaba en una situación desesperada: se había quedado sin aliados, su población civil sufría draconianas restricciones, su ejército estaba al límite, sin reservas y desmoralizado. Ludendorff y Hindenburg eran partidarios de la capitulación inmediata, pues creían que el frente se derrumbaría en cualquier momento. En efecto, tropas estadounidenses de repuesto no paraban de desembarcar e incluso Italia se preparaba para enviar un contingente a Francia. El 8 de agosto un ataque aliado cerca de Amiens tiene éxito y rompe el frente alemán; los aliados penetran en Bélgica. El Alto Mando pide al brazo político iniciar inmediatamente negociaciones de paz. Cunde la convicción de que la guerra está perdida. Wilson proclama que Estados Unidos sólo negociará con un gobierno alemán democrático. Los Hohenzollern tienen los días contados. Tras una revolución obrera en Berlín, el Káiser huye a Holanda. El gobierno de la nueva República alemana firmaba el armisticio de Rethondes el 11 de noviembre de 1918. La guerra terminaba con la victoria de los Aliados.


Tratados de paz

Tras el conflicto, se firmaron varios tratados de paz por separado entre cada uno de los vencidos y todos los vencedores, con excepción de Rusia, que había abandonado la guerra en 1917. Al conjunto de estos tratados se le conoce como La Paz de París (1919-1920).

Versalles: Firmado el 28 de junio de 1919 entre los aliados y Alemania. El antiguo territorio del Imperio alemán fue cortado en dos por el Corredor polaco, desmilitarizado, confiscadas sus colonias, supervisado, condenado a pagar enormes compensaciones y tratado como responsable del conflicto. Este tratado produjo gran amargura entre los alemanes y fue la semilla inicial para el próximo conflicto mundial. Con este tratado también fue creada la Sociedad de Naciones.

Saint-Germain-en-Laye: Firmado el 10 de septiembre de 1919 entre los aliados y Austria-Hungría. En este tratado se establecía el desmembramiento de la antigua monarquía de los Habsburgo, el Imperio Austrohúngaro, y Austria quedó limitada a algunas zonas en las que se hablaba solamente el alemán.

Sèvres: Firmado el 10 de agosto de 1920 entre el Imperio Otomano y los aliados (a excepción de Rusia y Estados Unidos). El Tratado dejaba a los otomanos sin la mayor parte de sus antiguas posesiones, limitando sus territorios a Constantinopla y parte de Asia Menor.

Trianon: Acuerdo impuesto a Hungría el 4 de junio de 1920 por los aliados, en el que se dictaminó la entrega de territorios a Checoslovaquia, Rumania y Yugoslavia.

Neuilly: Firmado el 27 de noviembre de 1919 en Neuilly-sur-Seine (Francia) entre Bulgaria y las potencias vencedoras. De acuerdo con lo estipulado en el tratado, Bulgaria reconocía el nuevo Reino de Yugoslavia, pagaba 400 millones de dólares en concepto de indemnización y reducía su ejército a 20.000 efectivos. Además, perdía una franja de terreno occidental en favor de Yugoslavia y cedía Tracia occidental a Grecia, por lo que quedaba sin acceso al Mar Egeo.


Firma del Tratado de Versalles

Consecuencias

Lucharon 65,8 millones de soldados, de los que murieron más de 1 de cada 8, un promedio de 6.046 hombres muertos cada día de los cuatro años que duró.[9] A consecuencia de esta guerra cayeron cuatro imperios -el alemán, el austrohúngaro, el ruso y el otomano- y tres grandes dinastías, los Hohenzollern, los Habsburgo y los Romanov. Confirmaba el final del Absolutismo Monárquico en Europa. Se calcula que la guerra produjo aproximadamente ocho millones de muertos y seis millones de inválidos. Francia fue el país más afectado proporcionalmente: 1,4 millones de muertos y desaparecidos, equivalentes a un 10% de la población activa masculina, acompañado por un déficit de nacimientos. El estancamiento demográfico francés se prolongó, con un envejecimiento de la población que sólo logró crecer con la inmigración. El norte francés estaba en ruinas: casas, puentes, vías férreas, fábricas, etc.

En el plano político, cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, lo que transformó profundamente el mapa de Europa, rediseñado por el tratado de paz de 1919:


Nuevo equilibrio político mundial. Aunque las colonias suministraron víveres, materias primas y combatientes a sus metrópolis, tras la guerra los pueblos coloniales empezaron a cuestionar sus lazos con la metrópoli y reclamaron una mejora de su situación. Esto, sumado al progreso del nacionalismo en el seno de las colonias, aceleraron el proceso de descolonización, que iniciarían tras la Guerra y que concluiría con la independencia de varios Estados actuales, tras la Segunda Guerra Mundial. A este primer declive de la influencia de Europa en las colonias, se sumó la expansión de Estados Unidos, el mayor beneficiado de la guerra junto con Japón, que reconsideraría su aislamiento de los asuntos mundiales, y que junto con el Imperio Japonés tendrían un lugar destacado en la escena internacional.

Transformación social. Las diferencias sociales se acentuaron con el enriquecimiento de los mercaderes de armas y el empobrecimiento de los pequeños ahorradores, los retirados y los asalariados afectados por la inflación. Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad y se volvieron indispensables durante toda la guerra, en el campo, las fábricas, las oficinas, las escuelas (para compensar la marcha de numerosos profesores). El feminismo progresaba, el derecho a voto fue acordado en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Turquía y Rusia, pero no en Francia. Los cambios sociales estarán estrechamente ligados a la lucha política que emprenderán el Liberalismo, el Comunismo, y el Fascismo a lo largo del siglo XX.



Consecuencias tecnológicas. La contienda reveló la maquinaria de terror paradójicamente surgida de los avances y progreso de la ciencia y la tecnología. El intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra (vgr. Fusiles de repetición, ametralladoras, gases venenosos dando origen a la guerra biológica y química, vehículos de combate, dirigibles, primeros aviones de guerra, y acorazados de acero) modificarían la ciencia militar cuyas prácticas datan de varios siglos atrás de conflictos humanos. La artillería multiplicó los calibres, aumentó el alcance y mejoró los métodos de corrección. El transporte motorizado se generalizó y volvió obsoleta la artillería impulsada por personas o animales de tiro; el caballo dejó de ser útil como instrumento militar. Igualmente supuso cambios en la estrategia militar donde en adelante sería necesario el sigilo y el escondite de las tropas para poder combatir, modificando la vestimenta de los soldados con tal fin.

También se revelaría el grave daño que padecería la población civil producto de los bombardeos a las ciudades y otros daños colaterales; la población civil y no beligerante se transformarías en nuevas víctimas visibles y objetivos militares de la nueva forma de hacer la guerra que reveló la Primera Guerra Mundial, producto de la masificación de los ataques no convencionales por un armamento mucho más destructivo y de mayor alcance.

Consecuencias políticas en Alemania. Los cinco tratados tras la guerra, principalmente el suscrito en Versalles, ocasionaron un ambiente de opresión hacia los vencidos. La nueva Alemania republicana sufrió las consecuencias del Imperio Alemán y su economía fue explotada por los vencedores. Así surgieron tesis tanto izquierdistas como derechistas para acabar con esta situación. Los golpes contra el sistema comenzaron cuando, en 1921, milicias comunistas se levantaron en Múnich. La revuelta fue sofocada. Adolf Hitler culpaba a los marxistas alemanes de la rendición alemana, alegando como pruebas la constitución progresista de Weimar y el armisticio a continuación. Cuando Hitler aún seguía en las trincheras, los militares alemanes convencían a la población civil de que la guerra podía ser ganada, mientras que confesaban a los políticos que la rendición era ineludible. Pero Hitler sostuvo esta tesis en el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores y, con ella, dirigió el denominado Putsch de Múnich de 1923 contra la sede del gobierno. El golpe militar fue aplastado y Hitler recluido en prisión durante ocho meses. Sin embargo, en enero de 1933 Hitler fue nombrado canciller por el presidente Paul von Hindenburg y el 14 de octubre de 1933 triunfó en las elecciones, por lo que llegó al parlamento alemán.

CONCLUSIÓN: LOS TRATADOS DE PAZ NO FUERON ACERTADOS

Los Tratados firmados tras la Conferencia de París no contribuyeron en absoluto a estabilizar la situación europea y mundial. Al rastrear las causas de la segunda guerra mundial, rápidamente nos encontramos con que los errores cometidos en los tratados que pusieron fin a la Gran Guerra fueron claves a la hora de desencadenar de nuevo los horrores de un conflicto mundial apenas veinte años después de la conclusión de la "guerra que pondría fin a todas las guerras".

LA SOCIEDAD DE NACIONES

Wilson, el gran promotor de la idea, hizo que la Conferencia de París, que había iniciado sus sesiones el 18 de enero de 1919, aprobara una Resolución sobre la creación de una Sociedad de Naciones el día 25. En abril, la Conferencia aprobó el Pacto de la Sociedad de Naciones, que fue anexado a los diversos tratados de paz. Entró en vigor el junio de 1919, cuando se firmó el Tratado de Versalles.

La nueva Sociedad fijó su sede en Ginebra (Suiza). Sus principales instituciones eran una Asamblea General, un Consejo, del que eran miembros permanentes las grandes potencias, y un Secretario General, encargado dirigir los más de 600 funcionarios que trabajaban para la Sociedad.

Teniendo como como objetivo esencial el mantenimiento de la paz, la Sociedad buscó garantizar la protección de los pequeños países ante las grandes potencias. Se trataba de crear un nuevo orden internacional basado en el principio de la seguridad colectiva. El artículo 10º del Pacto consagraba este principio:

"Los miembros de la Sociedad se comprometen a respetar y a mantener contra toda agresión exterior la integridad territorial y la independencia política presente en todos los miembros de la Sociedad. En caso de agresión, de amenaza o de peligro de agresión, el Consejo determinará los medios para asegurar el cumplimiento de esta obligación."

La Sociedad de Naciones consiguió algunos éxitos en su labor, ayudó a solventar pacíficamente algunos conflictos en el período inmediato de posguerra y tuvo su apogeo en el período 1924-1929 (Tratado de Locarno, 1925, Ingreso de Alemania en la Sociedad, 1926, Pacto Briand-Kellog, 1928), sin embargo, cuando la situación internacional se enturbió tras la depresión de 1929, la Sociedad de Naciones se mostró totalmente incapaz de mantener la paz. Estos son los principales motivos:

Razones del fracaso de la Sociedad de Naciones

Ausencia de potencias clave en el concierto mundial:

EE.UU. se negó a entrar en 1920 y nunca participó.

A Alemania se le negó el ingreso en principio, tras el Tratado de Locarno, se adhirió en 1926, para salir de nuevo inmediatamente después del ascenso de Hitler en el poder en 1933.

A la URSS también se le negó el ingreso, accedió en 1934 y fue de nuevo expulsada en 1939

Japón se marchó en 1933 e Italia en 1936.

Falta de medios económicos o militares para imponer sus resoluciones.

Alemania tras lo firma de los Tratados de Paz



Documentos

EL AMBIENTE BELICISTA EN EUROPA


Extracto de un artículo aparecido en el diario alemán Die Post, el 24 de febrero de 1914

Francia no está aún prepararada para el combate. Inglaterra se enfrenta con dificultades interiores y coloniales. Rusia rechaza la guerra, porque teme la revolución interior. ¿Vamos a esperar a que nuestros adversarios estén preparados o debemos aprovecharnos del momento favorable para provocar la decisión? Esta es la grave cuestión que hay que zanjar.
El ejército austriaco es aún fiel y útil. Italia está todavía firmemente ligada a la Triple Alianza e incluso si prefiere (...) mantener la paz para restañar las heridas de la última guerra, sabe (...) que si Alemania es derrotada, quedará sin remedio a merced de la violencia de Francia e Inglaterra y perderá su posición independiente en el Mediterráneo (...) Podemos igualmente contar llegado el caso con Turquía y Rumania (...) Podríamos tener la dirección de la política europea mediante una ofensiva resuelta, y podríamos asegurar nuestro porvenir.
Esto no quiere decir que debamos provocar la guerra; pero allá donde se manifieste un conflicto de intereses (...) no debemos retroceder, si no solucionarlo mediante la guerra y comenzarla con una ofensiva resuelta, poco importa el pretexto, porque no se trata de ese conflicto, sino de nuestro porvenir, lo que está en juego.




LA LOCURA DEL VERANO DEL 1914

Jean Jaurès: Discurso en Lyon, 23 de julio de 1914

A través de las calles de Europa aparecía cada pueblo con su pequeña antorcha, y ahora ahí esta el incendio (...) La política colonial de Francia, la política hipócrita de Rusia y la brutal voluntad de Austria han contribido a crear la situación terrible en la que nos encontramos.
Europa se debate en una gran pesadilla (...)
Ciudadanos, a pesar de todo, y os digo ésto como una especie de desesperación, no hay más que una posibilidad de mantener la paz y de salvar la civilización, desde el momento en que estamos amenazados de muerte y salvajismo, la de que el proletario reúna todas sus fuerzas, y que todos los proletarios, franceses, ingleses, alemanes, italianos, rusos, pidamos a esos millones de hombres que se junten para que el latido unánime de sus corazones aleje la horrible pesadilla.


LOS 14 PUNTOS DE WILSON

1. Acuerdos de paz negociados abiertamente (...) La diplomacia procederá siempre (...) públicamente.
2. Libertad absoluta de navegación sobre los mares (...)
3. Supresión, hasta donde sea posible, de todas las barreras económicas (...)
4. Suficientes garantías recíprocas de que los armamentos nacionales serán reducidos al límite compatible con la seguridad interior del país.
5. Libre ajuste (...) de todas las reivindicaciones coloniales (...)
6. Evacuación de todos los territorios rusos (...)
7. Bélgica (...) deberá ser evacuada y restaurada.
8. Todo el territorio francés deberá ser liberado (...) El daño hecho a Francia en 1871, en lo que se refiere a Alsacia-Lorena (...), deberá ser reparado.
9. Deberá efectuarse un reajuste de las fronteras de Italia, siguiendo las líneas de las nacionalidades claramente reconocibles.
10. A los pueblos de Austria-Hungría (...) deberá serles permitido, con la mayor premura, la posibilidad de un desarrollo autónomo.
11. Rumania, Serbia y Montenegro deberán ser evacuados (...) A Serbia se le concederá libre acceso al mar (...)
12. A los territorios turcos del actual Imperio otomano se les garantizará plenamente la soberanía (...), pero las otras nacionalidades que viven actualmente bajo el régimen de este Imperio deben (...) disfrutar de una total seguridad de existencia y de poderse desarrollar sin obstáculos.
13. Deberá constituirse un Estado polaco independiente, que comprenda los territorios incontestablemente habitados por polacos, los cuales deberán tener asegurado el acceso al mar (...)
14. Deberá crearse una Sociedad general de las Naciones en virtud de acuerdos formales, que tenga por objeto ofrecer garantías recíprocas de independencia política y territorial tanto a los
pequeños como a los grandes estados.

CARTA DESDE EL FRENTE DE UN SOLDADO INGLÉS

5/2/18
Francia, por la noche.

Cariño mío,
Ahora, si no hay problemas, vas a saber todo acerca de lo que ocurre aquí. Sé que te llevarás una gran sorpresa cuando te llegue esta carta... ¡Si alguna autoridad la ve! (...)
Quizá te gustara saber cómo está el ánimo de los hombres aquí. Bien la verdad es que (y como te dije antes, me fusilarán si alguien de importancia pilla esta misiva) todo el mundo está totalmente harto y a ninguno le queda nada de lo que se conoce como patriotismo. A nadie le importa un rábano si Alemania tiene Alsacia, Bélgica o Francia. Lo único que quiere todo el mundo es acabar con esto de una vez e irse a casa. Esta es honestamente la verdad, y cualquiera que haya estado en los últimos meses te dirá lo mismo.
De hecho, y esto no es una exageración, la mayor esperanza de la gran mayoría de los hombres es que los disturbios y las protestas en casa obliguen al gobierno a acabar como sea. Ahora ya sabes el estado real de la situación.
Yo también puedo añadir que he perdido prácticamente todo el patriotismo que me quedaba, solo me queda el pensar en todos los que estáis allí, todos a los que amo y que confían en mí para que contribuya al esfuerzo necesario para vuestra seguridad y libertad. Esto es lo único que mantiene y me da fuerzas para aguantarlo. En cuanto a la religión, que Dios me perdone, no es algo que ocupe ni uno entre un millón de todos los pensamientos que ocupan las mentes de los hombres aquí.
Dios te bendiga cariño y a todos los que amo y me aman, porque sin su amor y confianza, desfallecería y fracasaría. Pero no te preocupes corazón mio porque continuaré hasta el final, sea bueno o malo (...)
Laurie


Texto dirigido por el subprefecto de Valenciennes (Francia) a los alcaldes de los barrios, enero 1917

Tal como estaba previsto, hay en el barrio una extrema penuria de harina y carne. Por consiguiente, la ración de pan queda fijada en 150 gramos por adulto y 75 por niño menor de diez años. Vosotros, panaderos, debéis elaborar una lista exacta de vuestros cliente, adultos y niño, que debéis controlar severamente. Para los carniceros, tomaréis en seguida las mismas disposiciones, la ración será de 75 gramos para los adultos y 47 gramos para los niños. Deberéis racionar según las instrucciones recibidas las legumbres y las patatas y recomendaréis rigurosamente que por economía no se pelen las patatas antes de cocerlas.

Gráficos

EFECTIVOS MILITARES 1914-1918

Países de la Entente
Efectivos de
los Ejércitos
y la Reserva (1914)
Fuerzas
movilizadas
1914-1918
Rusia
5,971,000
12,000,000
Francia
4,017,000
8,410,000
Gran Bretaña
975,000
8,905,000
Italia
1,251,000
5,615,000
Estados Unidos
200,000
4,355,000
Japón
800,000
800,000
Rumania
290,000
750,000
Serbia
200,000
707,000
Bélgica
117,000
267,000
Grecia
230,000
230,000
Portugal
40,000
100,000
Montenegro
50,000
50,000



Países de los
Imperios Centrales
Efectivos de
los Ejércitos
y la Reserva (1914)
Fuerzas
movilizadas
1914-1918
Alemania
4,500,000
11,000,000
Austria-Hungría
3,000,000
7,800,000
Turquía
210,000
2,850,000
Bulgaria
280,000
1,200,000



EL COSTE HUMANO DE LA GRAN GUERRA

Paises
Movilizados
Muertos
Heridos
Prisioneros
Desaparecidos
Total de bajas
% de bajas sobre
los movilizados
Entente
42,188,810
5,152,115
12,831,004
4,121,090
22,104,209
52.3
Rusia
12,000,000
1,700,000
4,950,000
2,500,000
9,150,000
76.3
Francia
8,410,000
1,357,800
4,266,000
537,000
6,160,800
76.3
Imperio Británico
8,904,467
908,371
2,090,212
191,652
3,190,235
35.8
Italia
5,615,000
650,000
947,000
600,000
2,197,000
39.1
Estados Unidos
4,355,000
126,000
234,300
4,500
364,800
8.2
Japón
800,000
300
907
3
1,210
0.2
Rumania
750,000
335,706
120,000
80,000
535,706
71.4
Serbia
707,343
45,000
133,148
152,958
331,106
46.8
Bélgica
267,000
13,716
44,686
34,659
93,061
34.9
Grecia
230,000
5,000
21,000
1,000
17,000
11.7
Portugal
100,000
7,222
13,751
12,318
33,291
33.3
Montenegro
50,000
3,000
10,000
7,000
20,000
40.0
Imperios
Centrales
22,850,000
3,386,200
8,388,448
3,629,829
15,404,477
67.4
Alemania
11,000,000
1,773,7000
4,216,058
1,152,800
7,142,558
64.9
Austria-Hungria
7,800,000
1,200,000
3,620,000
2,200,000
7,020,000
90.0
Turquía
2,850,000
325,000
400,000
250,000
975,000
34.2
Bulgaria
1,200,000
87,500
152,390
27,029
266,919
22.2
Total de los
dos bandos
65,038,810
8,538,315
21,219,452
7,750,919
37,508,686
57.6



EL COSTE ECONÓMICO DE LA GUERRA

Paises
Gastos en billones de $
Nivel de precios: 1913
Aliados
57.7
Imperio Británico
23.0
Estados Unidos
17.1
Francia
9.3
Rusia
5.4
Italia
3.2
Imperios
Centrales
24.7
Alemania
19.9
Austria-Hungria
4.7
Turquía y
Bulgaria
0.1

LA INCORPORACIÓN DE LA MUJER AL TRABAJO EN GRAN BRETAÑA

Porcentaje de
mujeres sobre
hombres empleados
Industria
%
Transporte
%
Agricultura
%
Comercio
%
Total
Trabajadores
%
Julio 1914
26
2
9
27
24
Julio 1918
35
12
14
53
37
Julio 1920
27
4
10
40
28



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