La Primera Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial, también llamada la Gran Guerra, se
desarrolló entre el 28 de julio
de 1914 y el 11 de noviembre de 1918. Involucró a todas las grandes potencias del mundo, que se
alinearon en dos bandos enfrentados: por un lado, los Aliados de la Triple Entente – Francia,
Reino Unido, Bélgica, E. Unidos, Japón, Rusia, Italia… -, y, por otro, las Potencias
Centrales de la Triple
Alianza - Imperio Austrohúngaro, Imperio alemán, Imperio otomano y
Reino de Bulgaria -.
Llegaron a movilizarse más de 70 millones de soldados, incluidos 60
millones de europeos,[] lo que lo convierte en una de las
mayores guerras de la Historia. Murieron más de 9 millones de combatientes,[ ]muchos
a causa de los avances tecnológicos de la industria armamentística, que hizo
estragos contra una infantería que fue usada de forma masiva y temeraria,
artillería, gases, ametralladoras… Entre la población civil se contabilizan
unos 12 millones de víctimas, 10 millones solo en Rusia.
Antecedentes
La
Paz Armada
A finales del siglo XIX, el Reino Unido
dominaba el mundo tecnológico, financiero, económico y sobre todo político. Alemania y Estados Unidos le disputaban el predominio industrial y
comercial. Durante la segunda mitad del siglo XIX y los inicios del siglo XX se produjo el reparto de África (a
excepción de Liberia y Etiopía) y Asia Meridional, así como el gradual aumento de la presencia
europea en China, un estado que para entonces se hallaba en franca
decadencia.
Reino Unido
y Francia, las dos
principales potencias coloniales, se enfrentaron en 1898
y 1899 en el denominado incidente de Faschoda, en Sudán, pero el rápido ascenso del Imperio alemán hizo que los dos países se unieran a través de
la Entente cordiale. Alemania, que solamente poseía colonias en Camerún, Namibia, África Oriental, algunas islas del Pacífico (Islas Salomón) y enclaves comerciales en China,
empezó a pretender más a medida que aumentaba su poderío militar y económico
posterior a su unificación en 1871. Una
desacertada diplomacia fue aislando al Reich, que sólo podía contar con la
alianza incondicional del Imperio austrohúngaro. Por
su parte, Estados Unidos y, en menor medida, el Imperio ruso controlaban vastos territorios, unidos por largas
líneas férreas (ferrocarril Atlántico-Pacífico y Transiberiano, respectivamente).
Francia deseaba la
revancha de la derrota sufrida frente a Prusia en la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871.
Mientras París estaba asediada, los príncipes alemanes habían proclamado el
Imperio (el llamado Segundo Reich) en el Palacio de Versalles, lo
que significó una ofensa para los franceses. La III República perdió Alsacia y Lorena, que pasaron a ser parte del nuevo Reich
germánico. Su recuperación era ansiada por el presidente francés, Poincaré, lorenés. En general, las generaciones
francesas de finales del siglo XIX, sobre todo el Ejército,
crecieron con la idea de vengar la afrenta recuperando esos territorios. En 1914
sólo hubo un 1% de desertores en el ejército francés, en comparación con el 30%
de 1870.
Mientras tanto, los países de los Balcanes
liberados del Imperio otomano (el «enfermo de Europa») fueron
objeto de rivalidad entre las grandes potencias. Turquía, que se hundía lentamente, no poseía en Europa —hacia
1914— más que Estambul, la antigua Constantinopla. Todos los jóvenes países nacidos de su
descomposición (Grecia, Bulgaria, Rumanía, Serbia, Montenegro y Albania) buscaron expandirse a costa de sus vecinos, lo que
llevó a dos conflictos entre 1910 y 1913, conocidos como Guerras Balcánicas.
Impulsados por esta
situación, los dos enemigos seculares del Imperio Otomano continuaron su
política tradicional de avanzar hacia Estambul y los Estrechos. El Imperio Austrohúngaro
deseaba proseguir su expansión en el valle del Danubio hasta el mar Negro, sometiendo a los pueblos eslavos. El Imperio Ruso,
que estaba ligado histórica y culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión ortodoxa —ya les había brindado su apoyo en el pasado— contaba
con ellos como aliados naturales en su política de acceder a «puertos de aguas
calientes».
Como resultado de
estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882:
- La Triple Entente: Francia, Reino Unido y Rusia.
- La Triple Alianza:
Alemania, Austria-Hungría e Italia.
A este período se le
conoce como Paz armada, ya que Europa
estaba destinando cuantiosas cantidades de recursos en armamentos5 y, sin embargo, no había guerra, aunque
se sabía que ésta era inminente.
Desencadenante
final
El
asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria,
heredero del trono austrohúngaro, el 28 de junio
de 1914 en Sarajevo,
fue el detonante inmediato de la guerra, pero las causas subyacentes jugaron un
papel decisivo, esencialmente el imperialismo
de las políticas exteriores de grandes potencias europeas como el Imperio
Alemán, el Imperio austro-húngaro, el Imperio
Otomano, el Imperio Ruso, el Imperio Británico, Francia e Italia. El
asesinato de Francisco Fernando por el nacionalista yugoslavo Gavrilo
Princip dio como resultado un ultimátum
de los Habsburgo al Reino de Serbia. Las potencias europeas invocaron
diversas alianzas formadas años y décadas atrás, por lo que sólo unas semanas
después del magnicidio las grandes potencias estaban en guerra. A través de sus
colonias, el conflicto pronto prendió por el mundo.
El
28 de julio, el conflicto dio comienzo con la invasión de Serbia por Austria-Hungría,
seguida de la invasión de Bélgica,
Asesinato del Archiduque de Austria en Sarajevo
Proceso
El 28 de julio, el conflicto dio comienzo con
la invasión
de Serbia por Austria-Hungría, seguida de la invasión de Bélgica, Luxemburgo y Francia por el
Imperio Alemán, y el ataque de Rusia contra Alemania. Tras el avance alemán en
dirección a París se llegó a un alto, y el Frente Occidental se estabilizó en una guerra
estática de desgaste basada en una extensa red de trincheras
que apenas sufrió variaciones significativas hasta 1917. En el frente oriental, el ejército ruso luchó
satisfactoriamente contra Austria-Hungría, pero fue obligado a retirarse por el
ejército alemán. Se abrieron frentes adicionales tras la entrada en la guerra
del Imperio Otomano en 1914, Italia y Bulgaria en 1915 y Rumanía en 1916. El Imperio
ruso colapsó
en 1917 debido a la Revolución
de Octubre, tras lo que dejó la guerra. Después de una ofensiva
alemana a lo largo del Frente Occidental en 1918, las fuerzas de los Estados Unidos entraron en
las trincheras y los Aliados de la Triple Entente hicieron retroceder al
ejército alemán en una serie de exitosas ofensivas. Tras la Revolución
de Noviembre de 1918 que forzó la abdicación del Káiser,
Alemania aceptó el armisticio
el día 11 del mismo mes.
Al final de la guerra, cuatro potencias
imperiales (los Imperios Alemán, Ruso, Austro-Húngaro y Otomano) habían sido
derrotados militar y políticamente y desaparecieron. Los dos primeros, el
alemán y el ruso, perdieron una gran cantidad de territorios, y los otros dos,
el austro-húngaro y el otomano, fueron completamente disueltos. El mapa de Europa Central fue
redibujado con nuevos y pequeños estados, y se creó la Sociedad
de Naciones con la esperanza de prevenir otro conflicto similar. Los
nacionalismos europeos
espoleados por la guerra y la disolución de los imperios, las repercusiones de
la derrota alemana y los problemas con el Tratado de Versalles se consideran generalmente como factores
del comienzo de la Segunda
Guerra Mundial.
1914: LA GUERRA DE MOVIMIENTOS
En
los inicios del conflicto, nadie esperaba una guerra que se extendería durante
más de cuatro años. Los ingenuos soldados que iban al frente aún sonreían y los
estados mayores tenían unos planes basados en la derrota rápida del enemigo.
Plan Schlieffen: ataque
alemán contra Francia a través de la neutral Bélgica. Moltke dirige las tropas
germanas.
El
ejército francés, al mando de Joffre, consigue frenar el
ataque alemán en la batalla del Marne. (Noviembre
1914)
Estabilización de los frentes: se inicia la guerra de trincheras.
Tras
un inicial avance ruso, los alemanes se imponen, aunque no de forma definitiva,
en la batalla de Tannenberg
(agosto 1914)
Avances
rusos ante Austria-Hungría.
Las tropas austro-húngaras fracasan en su ataque a
Serbia.
1915-1916: LA GUERRA DE POSICIONES
El enfrentamiento entre grandes potencias
industriales llevó a la guerra a un nivel de violencia y horror nunca antes
contemplado. La invención de nuevas armas, las granadas, los lanzallamas, los
tanques, el gas... incrementó el horror y las masacres, pero, sin embargo,
llevó en el frente occidental a un empate táctico. Los ejércitos se
atrincheraron a lo largo de cientos y cientos de kilómetros. La guerra de trincheras se
convirtió en un martirio para millones de hombres durante varios años.
Estabilización
de los frentes. Los sucesivos intentos de romper el frente se saldan en
sangrientas carnicerías que apenas significan avances de pocos kilómetros. Es
la guerra de trincheras.
Italia
entra en guerra junto a los Aliados, tras firmar el
secreto Tratado de Londres (1915)
Se abre el frente alpino entre Italia y Austria-Hungría.
En
abril de 1915, los alemanes usan en Ypres (Bélgica) por primera vez gases
tóxicos. La guerra química ha
comenzado.
Falkenhayn ensaya la guerra
de desgaste en Verdún (1916). El resultado
son más de 600.00 bajas sin avances significativos.
Los aliados contraatacaron el el Somme con idénticos resultados.
Los aliados contraatacaron el el Somme con idénticos resultados.
La
batalla naval de Jutlandia reafirma el
bloqueo naval de Alemania. Los germanos inician la guerra submarina.
El hundimiento del crucero de lujo Lusitania hace
plantearse a los EE.UU. la intervención.
Frente
Oriental
Austria-Hungría
conquista Serbia y recupera Galitzia.
Bulgaria
entra en guerra junto a los Imperios Centrales en octubre de 1915.
Rumania
se une en 1916 a la Entente y es rápidamente derrotada.
Desembarco francés en Grecia (1915)
1917: LA CRISIS DEFINITIVA DE LA GUERRA
El
enorme costo de vidas en los frentes, las penurias de la población civil y la
conciencia de que la guerra no iba a concluir pronto extendieron el desánimo en
todos los países contendientes. Los ejemplos son múltiples: oleada de huelgas
en Gran Bretaña en 1916, motines en el ejército francés en 1917, aumento de las
demandas nacionalistas en Austria-Hungría... Sin embargo, dos acontecimientos
claves van a decidir el signo de la guerra: la revolución soviética en Rusia y
la entrada de Estados Unidos en el conflicto.
Enero:
Alemania reanuda la guerra
submarina. Las cuantiosas pérdidas económicas y humanas norteamericanas
deciden a Wilson.
Estados Unidos entra en guerra en abril de 1917.
El desconento se extiende entre los contedientes. Motínes en el ejército francés son duramente reprimidos.
Derrota
italiana en Caporetto
(octubre 1917)
Frente Oriental
Revolución
rusa (febrero-octubre 1917).
Rusia firma el armisticio en diciembre. Moderados avances de los Imperios Centrales.
Rusia firma el armisticio en diciembre. Moderados avances de los Imperios Centrales.
Grecia
entra en guerra junto a la Entente.
1918: EL DESENLACE
El
abandono de la guerra por parte de la Rusia revolucionaria permitió a Alemania
concentrar todas sus fuerzas en el frente occidental. El verano de 1918 fue
testigo de los últimos y desesperados ataques germanos. Sin embargo, sus
aliados estaban al borde de la extenuación militar y económica. La llegada de
las tropas norteamericanas desequilibró definitivamente la balanza en favor de
la Entente.
El
presidente Wilson
pronuncia el discurso
de los 14 puntos proponiendo las condiciones necesarias para la paz (enero
1918)
Ofensivas
alemanas (marzo-julio)
Llegada
masiva de tropas norteamericanas, propicia la contraofensiva definitiva de la
Entente bajo el mando de Foch
(julio-septiembre)
Hindemburg
y Ludendorff
comunican al Kaiser Guillermo
II la imposibilidad de continuar la guerra.
Victoria
italiana en Vittorio
Veneto (octubre)
Austria-Hungría
firma el armisticio
(3 noviembre)
La
conciencia de la derrota provoca la revolución en Alemania. El Kaiser abdica y
huye a Holanda. Se proclama la República (9 noviembre)
Alemania
firma el armisticio
(11 noviembre 1918)
Frente Oriental
El estallido
de la guerra
civil en Rusia fuerza a la delegación rusa a firmar el Tratado
de Brest-Litovsk (3 marzo 1918).
La Rusia soviética abandona el conflicto y cede grandes territorios a los Imperios Centrales.
La Rusia soviética abandona el conflicto y cede grandes territorios a los Imperios Centrales.
Tras el
ataque francés desde Grecia, Bulgaria firma el armisticio
(septiembre)
No olvidemos que hubo
otros frentes
Japón entra
en guerra el 20 de agosto y se anexiona Tsingao (posesión alemana en China). En
adelante, se desvincula prácticamente de la guerra
Turquía
entra en guerra en noviembre
Pequeños
avances del ejército turco en el Cáucaso frente a los rusos. Los británicos
inician su avance desde Egipto, capturando Palestina.
Sangriento
fracaso del desembarco británico en Gallipoli,
Turquía
Las tropas
británicas avanzan por el Oriente Medio (Bagdad, Jerusalén)
Tras sus
fracasadas ofensivas en Oriente Medio y la llegada de tropas británicas a la
Anatolia, Turquía firma el armisticio
(30 octubre)
El
11 de Noviembre de 1918 la mayor tragedia que la humanidad había vivido hasta
aquel momento terminaba. Había millones de muertos, heridos, inválidos...
Millones en pérdidas económicas, mucho rencorencor, dolor, desolación.
Comenzanba una nueva etapa, la construcción de un nuevo mundo que hiciera de la
Gran Guerra, "la guerra que pusiera fin a todas las guerras".
Fin de la guerra
El Reich estaba en una situación desesperada: se había quedado
sin aliados, su población civil sufría draconianas restricciones, su ejército
estaba al límite, sin reservas y desmoralizado. Ludendorff y Hindenburg eran
partidarios de la capitulación inmediata, pues creían que el frente se
derrumbaría en cualquier momento. En efecto, tropas estadounidenses de repuesto
no paraban de desembarcar e incluso Italia se preparaba para enviar un
contingente a Francia. El 8 de agosto un ataque aliado cerca de Amiens
tiene éxito y rompe el frente alemán; los aliados penetran en Bélgica. El Alto
Mando pide al brazo político iniciar inmediatamente negociaciones de paz. Cunde
la convicción de que la guerra está perdida. Wilson proclama que Estados Unidos sólo negociará con un gobierno alemán
democrático. Los Hohenzollern tienen los días contados.
Tras una revolución obrera en Berlín,
el Káiser huye a Holanda. El gobierno de la nueva República alemana firmaba el armisticio de
Rethondes el 11 de noviembre de 1918.
La guerra terminaba con la victoria de los Aliados.
Tratados
de paz
Tras el conflicto, se
firmaron varios tratados de paz por separado entre cada uno de los vencidos y
todos los vencedores, con excepción de Rusia, que había abandonado la guerra en
1917. Al conjunto de estos tratados se le conoce como La Paz de París
(1919-1920).
Versalles:
Firmado el 28 de junio de 1919 entre los aliados y
Alemania. El antiguo territorio del Imperio alemán fue cortado en dos por el Corredor polaco, desmilitarizado, confiscadas sus colonias,
supervisado, condenado a pagar enormes compensaciones y tratado como
responsable del conflicto. Este tratado produjo gran amargura entre los
alemanes y fue la semilla inicial para el próximo conflicto mundial.
Con este tratado también fue creada la Sociedad de Naciones.
Saint-Germain-en-Laye:
Firmado el 10 de septiembre de 1919
entre los aliados y Austria-Hungría. En este tratado se establecía el desmembramiento
de la antigua monarquía de los Habsburgo, el Imperio Austrohúngaro, y Austria
quedó limitada a algunas zonas en las que se hablaba solamente el alemán.
Sèvres:
Firmado el 10 de agosto de 1920 entre el Imperio
Otomano y los aliados (a excepción de Rusia y Estados Unidos). El Tratado
dejaba a los otomanos sin la mayor parte de sus antiguas posesiones, limitando
sus territorios a Constantinopla y parte de Asia Menor.
Trianon:
Acuerdo impuesto a Hungría el 4 de junio de 1920 por los aliados, en el que se
dictaminó la entrega de territorios a Checoslovaquia, Rumania y Yugoslavia.
Neuilly:
Firmado el 27 de noviembre de 1919 en Neuilly-sur-Seine (Francia) entre
Bulgaria y las potencias vencedoras. De acuerdo con lo estipulado en el
tratado, Bulgaria reconocía el nuevo Reino de Yugoslavia,
pagaba 400 millones de dólares en concepto de indemnización y reducía su
ejército a 20.000 efectivos. Además, perdía una franja de terreno occidental en
favor de Yugoslavia y cedía Tracia occidental a Grecia, por lo que
quedaba sin acceso al Mar Egeo.
Consecuencias
Lucharon 65,8
millones de soldados, de los que murieron más de 1 de cada 8, un promedio de
6.046 hombres muertos cada día de los cuatro años que duró.9 A consecuencia de esta guerra cayeron
cuatro imperios -el alemán, el austrohúngaro, el ruso y el otomano- y tres
grandes dinastías, los Hohenzollern, los Habsburgo y los Romanov. Confirmaba el final del Absolutismo Monárquico en
Europa. Se calcula que la guerra produjo aproximadamente ocho millones de
muertos y seis millones de inválidos. Francia fue el país más afectado
proporcionalmente: 1,4 millones de muertos y desaparecidos, equivalentes a un
10% de la población activa masculina, acompañado por un déficit de nacimientos.
El estancamiento demográfico francés se prolongó, con un envejecimiento de la
población que sólo logró crecer con la inmigración. El norte francés estaba en
ruinas: casas, puentes, vías férreas, fábricas, etc.
En el plano político,
cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, lo que transformó profundamente el
mapa de Europa, rediseñado por el tratado de paz de 1919:
- el Imperio del zar
quedó transformado en la Rusia comunista (más tarde la URSS),
- el Imperio Otomano se disolvió dando paso a Turquía (península de Anatolia y Constantinopla),
- el Imperio Austrohúngaro fue disuelto dando paso
a los Estados de Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia como nuevos países independientes,
- el Imperio alemán
finalizó y fue reemplazado por la República de Weimar,
que gobernaría sobre una Alemania mermada territorial y económicamente por
el pago de las reparaciones de guerra.
Nuevo equilibrio
político mundial. Aunque las colonias suministraron víveres, materias
primas y combatientes a sus metrópolis, tras la guerra los pueblos coloniales
empezaron a cuestionar sus lazos con la metrópoli y reclamaron una mejora de su
situación. Esto, sumado al progreso del nacionalismo en el seno de las
colonias, aceleraron el proceso de descolonización, que iniciarían tras la
Guerra y que concluiría con la independencia de varios Estados actuales, tras
la Segunda Guerra Mundial. A este primer declive de la influencia de Europa en
las colonias, se sumó la expansión de Estados Unidos, el mayor beneficiado de
la guerra junto con Japón, que reconsideraría su aislamiento de los asuntos
mundiales, y que junto con el Imperio Japonés tendrían un lugar destacado en la
escena internacional.
Transformación social.
Las diferencias sociales se acentuaron con el enriquecimiento de los mercaderes
de armas y el empobrecimiento de los pequeños ahorradores, los retirados y los
asalariados afectados por la inflación. Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad
y se volvieron indispensables durante toda la guerra, en el campo, las
fábricas, las oficinas, las escuelas (para compensar la marcha de numerosos
profesores). El feminismo progresaba, el derecho a voto
fue acordado en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Turquía y Rusia, pero
no en Francia. Los cambios sociales estarán estrechamente ligados a la lucha
política que emprenderán el Liberalismo, el Comunismo, y el Fascismo a lo largo
del siglo XX.
Consecuencias
tecnológicas. La contienda reveló la maquinaria de terror
paradójicamente surgida de los avances y progreso de la ciencia y la
tecnología. El intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra
(vgr. Fusiles de repetición, ametralladoras, gases venenosos
dando origen a la guerra biológica y química, vehículos de combate, dirigibles, primeros aviones de guerra, y acorazados de acero)
modificarían la ciencia militar cuyas prácticas datan de varios siglos atrás de
conflictos humanos. La artillería multiplicó los calibres, aumentó el alcance y
mejoró los métodos de corrección. El transporte motorizado se generalizó y
volvió obsoleta la artillería impulsada por personas o animales de tiro; el
caballo dejó de ser útil como instrumento militar. Igualmente supuso cambios en
la estrategia militar donde en adelante sería necesario el sigilo y el
escondite de las tropas para poder combatir, modificando la vestimenta de los
soldados con tal fin.
También se revelaría
el grave daño que padecería la población civil producto de los bombardeos a las
ciudades y otros daños colaterales; la población civil y no beligerante se
transformarías en nuevas víctimas visibles y objetivos militares de la nueva
forma de hacer la guerra que reveló la Primera Guerra Mundial, producto de la
masificación de los ataques no convencionales por un armamento mucho más
destructivo y de mayor alcance.
Consecuencias
políticas en Alemania. Los cinco tratados tras la guerra, principalmente el
suscrito en Versalles, ocasionaron un ambiente de opresión hacia los
vencidos. La nueva Alemania republicana sufrió las consecuencias del Imperio Alemán y su economía fue explotada por los vencedores.
Así surgieron tesis tanto izquierdistas como derechistas para acabar con esta
situación. Los golpes contra el sistema comenzaron cuando, en 1921,
milicias comunistas se levantaron en Múnich. La revuelta fue sofocada. Adolf Hitler culpaba a los marxistas alemanes de la rendición alemana,
alegando como pruebas la constitución progresista de Weimar
y el armisticio a continuación. Cuando Hitler aún seguía en las trincheras, los
militares alemanes convencían a la población civil de que la guerra podía ser
ganada, mientras que confesaban a los políticos que la rendición era
ineludible. Pero Hitler sostuvo esta tesis en el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores y, con
ella, dirigió el denominado Putsch de Múnich de 1923
contra la sede del gobierno. El golpe militar fue aplastado y Hitler recluido
en prisión durante ocho meses. Sin embargo, en enero de 1933
Hitler fue nombrado canciller por el presidente Paul von Hindenburg y el 14 de octubre de 1933 triunfó en las elecciones, por lo que
llegó al parlamento alemán.
Los Tratados firmados tras la Conferencia
de París no contribuyeron en absoluto a estabilizar la situación europea y
mundial. Al rastrear las causas de la segunda guerra mundial, rápidamente nos
encontramos con que los errores cometidos en los tratados que pusieron fin a la
Gran Guerra fueron claves a la hora de desencadenar de nuevo los horrores de un
conflicto mundial apenas veinte años después de la conclusión de la
"guerra que pondría fin a todas las guerras".
Wilson, el gran promotor de
la idea, hizo que la Conferencia de París, que
había iniciado sus sesiones el 18 de enero de 1919, aprobara una Resolución
sobre la creación de una Sociedad de Naciones el
día 25. En abril, la Conferencia aprobó el Pacto de la Sociedad de Naciones,
que fue anexado a los diversos tratados de paz. Entró en vigor el junio de
1919, cuando se firmó el Tratado de Versalles.
La nueva Sociedad fijó su sede en Ginebra
(Suiza). Sus principales instituciones eran una Asamblea General, un Consejo,
del que eran miembros permanentes las grandes potencias, y un Secretario
General, encargado dirigir los más de 600 funcionarios que trabajaban para la
Sociedad.
Teniendo como como objetivo esencial el
mantenimiento de la paz, la Sociedad buscó garantizar la protección de los
pequeños países ante las grandes potencias. Se trataba de crear un nuevo orden
internacional basado en el principio de la seguridad colectiva. El
artículo 10º del Pacto consagraba este principio:
"Los miembros de la Sociedad se
comprometen a respetar y a mantener contra toda agresión exterior la integridad
territorial y la independencia política presente en todos los miembros de la
Sociedad. En caso de agresión, de amenaza o de peligro de agresión, el Consejo
determinará los medios para asegurar el cumplimiento de esta obligación."
La Sociedad de Naciones consiguió algunos
éxitos en su labor, ayudó a solventar pacíficamente algunos conflictos en el
período inmediato de posguerra y tuvo su apogeo en el período 1924-1929
(Tratado de Locarno, 1925, Ingreso de Alemania en la Sociedad, 1926, Pacto
Briand-Kellog, 1928), sin embargo, cuando la situación internacional se
enturbió tras la depresión de 1929, la Sociedad de Naciones se mostró
totalmente incapaz de mantener la paz. Estos son los principales motivos:
Razones del fracaso de la Sociedad de Naciones
Ausencia de potencias clave en el
concierto mundial:
EE.UU. se negó a entrar en 1920 y
nunca participó.
A Alemania se le negó el ingreso en
principio, tras el Tratado de Locarno, se adhirió en 1926, para salir de nuevo
inmediatamente después del ascenso de Hitler en el poder en 1933.
A la URSS también se le negó el
ingreso, accedió en 1934 y fue de nuevo expulsada en 1939
Japón se marchó en 1933 e Italia en
1936.
Falta de medios económicos o militares para imponer sus resoluciones.
Alemania tras lo firma de los Tratados de Paz
Documentos
EL AMBIENTE BELICISTA EN EUROPA
Extracto de un artículo aparecido en el diario alemán Die Post, el 24 de febrero de 1914
Francia no está aún prepararada para el combate. Inglaterra se enfrenta con dificultades interiores y coloniales. Rusia rechaza la guerra, porque teme la revolución interior. ¿Vamos a esperar a que nuestros adversarios estén preparados o debemos aprovecharnos del momento favorable para provocar la decisión? Esta es la grave cuestión que hay que zanjar.
El ejército austriaco es aún fiel y útil. Italia está todavía firmemente ligada a la Triple Alianza e incluso si prefiere (...) mantener la paz para restañar las heridas de la última guerra, sabe (...) que si Alemania es derrotada, quedará sin remedio a merced de la violencia de Francia e Inglaterra y perderá su posición independiente en el Mediterráneo (...) Podemos igualmente contar llegado el caso con Turquía y Rumania (...) Podríamos tener la dirección de la política europea mediante una ofensiva resuelta, y podríamos asegurar nuestro porvenir.
Esto no quiere decir que debamos provocar la guerra; pero allá donde se manifieste un conflicto de intereses (...) no debemos retroceder, si no solucionarlo mediante la guerra y comenzarla con una ofensiva resuelta, poco importa el pretexto, porque no se trata de ese conflicto, sino de nuestro porvenir, lo que está en juego.
LA LOCURA DEL VERANO DEL 1914
Jean Jaurès: Discurso en Lyon, 23 de julio de 1914
A través de las calles de Europa aparecía cada pueblo con su pequeña antorcha, y ahora ahí esta el incendio (...) La política colonial de Francia, la política hipócrita de Rusia y la brutal voluntad de Austria han contribido a crear la situación terrible en la que nos encontramos.
Europa se debate en una gran pesadilla (...)
Ciudadanos, a pesar de todo, y os digo ésto como una especie de desesperación, no hay más que una posibilidad de mantener la paz y de salvar la civilización, desde el momento en que estamos amenazados de muerte y salvajismo, la de que el proletario reúna todas sus fuerzas, y que todos los proletarios, franceses, ingleses, alemanes, italianos, rusos, pidamos a esos millones de hombres que se junten para que el latido unánime de sus corazones aleje la horrible pesadilla.
LOS 14 PUNTOS DE WILSON
1. Acuerdos de paz negociados abiertamente
(...) La diplomacia procederá siempre (...) públicamente.
2. Libertad absoluta de navegación sobre los mares (...)
3. Supresión, hasta donde sea posible, de todas las barreras económicas (...)
4. Suficientes garantías recíprocas de que los armamentos nacionales serán reducidos al límite compatible con la seguridad interior del país.
5. Libre ajuste (...) de todas las reivindicaciones coloniales (...)
6. Evacuación de todos los territorios rusos (...)
7. Bélgica (...) deberá ser evacuada y restaurada.
8. Todo el territorio francés deberá ser liberado (...) El daño hecho a Francia en 1871, en lo que se refiere a Alsacia-Lorena (...), deberá ser reparado.
9. Deberá efectuarse un reajuste de las fronteras de Italia, siguiendo las líneas de las nacionalidades claramente reconocibles.
10. A los pueblos de Austria-Hungría (...) deberá serles permitido, con la mayor premura, la posibilidad de un desarrollo autónomo.
11. Rumania, Serbia y Montenegro deberán ser evacuados (...) A Serbia se le concederá libre acceso al mar (...)
12. A los territorios turcos del actual Imperio otomano se les garantizará plenamente la soberanía (...), pero las otras nacionalidades que viven actualmente bajo el régimen de este Imperio deben (...) disfrutar de una total seguridad de existencia y de poderse desarrollar sin obstáculos.
13. Deberá constituirse un Estado polaco independiente, que comprenda los territorios incontestablemente habitados por polacos, los cuales deberán tener asegurado el acceso al mar (...)
14. Deberá crearse una Sociedad general de las Naciones en virtud de acuerdos formales, que tenga por objeto ofrecer garantías recíprocas de independencia política y territorial tanto a los pequeños como a los grandes estados.
2. Libertad absoluta de navegación sobre los mares (...)
3. Supresión, hasta donde sea posible, de todas las barreras económicas (...)
4. Suficientes garantías recíprocas de que los armamentos nacionales serán reducidos al límite compatible con la seguridad interior del país.
5. Libre ajuste (...) de todas las reivindicaciones coloniales (...)
6. Evacuación de todos los territorios rusos (...)
7. Bélgica (...) deberá ser evacuada y restaurada.
8. Todo el territorio francés deberá ser liberado (...) El daño hecho a Francia en 1871, en lo que se refiere a Alsacia-Lorena (...), deberá ser reparado.
9. Deberá efectuarse un reajuste de las fronteras de Italia, siguiendo las líneas de las nacionalidades claramente reconocibles.
10. A los pueblos de Austria-Hungría (...) deberá serles permitido, con la mayor premura, la posibilidad de un desarrollo autónomo.
11. Rumania, Serbia y Montenegro deberán ser evacuados (...) A Serbia se le concederá libre acceso al mar (...)
12. A los territorios turcos del actual Imperio otomano se les garantizará plenamente la soberanía (...), pero las otras nacionalidades que viven actualmente bajo el régimen de este Imperio deben (...) disfrutar de una total seguridad de existencia y de poderse desarrollar sin obstáculos.
13. Deberá constituirse un Estado polaco independiente, que comprenda los territorios incontestablemente habitados por polacos, los cuales deberán tener asegurado el acceso al mar (...)
14. Deberá crearse una Sociedad general de las Naciones en virtud de acuerdos formales, que tenga por objeto ofrecer garantías recíprocas de independencia política y territorial tanto a los pequeños como a los grandes estados.
CARTA DESDE
EL FRENTE DE UN SOLDADO INGLÉS
5/2/18
Francia, por la noche.
Cariño mío,
Ahora, si no hay problemas, vas a saber todo acerca de lo que ocurre aquí. Sé que te llevarás una gran sorpresa cuando te llegue esta carta... ¡Si alguna autoridad la ve! (...)
Quizá te gustara saber cómo está el ánimo de los hombres aquí. Bien la verdad es que (y como te dije antes, me fusilarán si alguien de importancia pilla esta misiva) todo el mundo está totalmente harto y a ninguno le queda nada de lo que se conoce como patriotismo. A nadie le importa un rábano si Alemania tiene Alsacia, Bélgica o Francia. Lo único que quiere todo el mundo es acabar con esto de una vez e irse a casa. Esta es honestamente la verdad, y cualquiera que haya estado en los últimos meses te dirá lo mismo.
De hecho, y esto no es una exageración, la mayor esperanza de la gran mayoría de los hombres es que los disturbios y las protestas en casa obliguen al gobierno a acabar como sea. Ahora ya sabes el estado real de la situación.
Yo también puedo añadir que he perdido prácticamente todo el patriotismo que me quedaba, solo me queda el pensar en todos los que estáis allí, todos a los que amo y que confían en mí para que contribuya al esfuerzo necesario para vuestra seguridad y libertad. Esto es lo único que mantiene y me da fuerzas para aguantarlo. En cuanto a la religión, que Dios me perdone, no es algo que ocupe ni uno entre un millón de todos los pensamientos que ocupan las mentes de los hombres aquí.
Dios te bendiga cariño y a todos los que amo y me aman, porque sin su amor y confianza, desfallecería y fracasaría. Pero no te preocupes corazón mio porque continuaré hasta el final, sea bueno o malo (...)
Laurie
Texto dirigido por el subprefecto de Valenciennes (Francia) a los alcaldes de los barrios, enero 1917
Tal como estaba previsto, hay en el barrio una extrema penuria de harina y carne. Por consiguiente, la ración de pan queda fijada en 150 gramos por adulto y 75 por niño menor de diez años. Vosotros, panaderos, debéis elaborar una lista exacta de vuestros cliente, adultos y niño, que debéis controlar severamente. Para los carniceros, tomaréis en seguida las mismas disposiciones, la ración será de 75 gramos para los adultos y 47 gramos para los niños. Deberéis racionar según las instrucciones recibidas las legumbres y las patatas y recomendaréis rigurosamente que por economía no se pelen las patatas antes de cocerlas.
Gráficos
Países de la
Entente
|
Efectivos de
los Ejércitos y la Reserva (1914) |
Fuerzas
movilizadas 1914-1918 |
Rusia
|
5,971,000
|
12,000,000
|
Francia
|
4,017,000
|
8,410,000
|
Gran Bretaña
|
975,000
|
8,905,000
|
Italia
|
1,251,000
|
5,615,000
|
Estados Unidos
|
200,000
|
4,355,000
|
Japón
|
800,000
|
800,000
|
Rumania
|
290,000
|
750,000
|
Serbia
|
200,000
|
707,000
|
Bélgica
|
117,000
|
267,000
|
Grecia
|
230,000
|
230,000
|
Portugal
|
40,000
|
100,000
|
Montenegro
|
50,000
|
50,000
|
Países de los
Imperios Centrales |
Efectivos de
los Ejércitos y la Reserva (1914) |
Fuerzas
movilizadas 1914-1918 |
Alemania
|
4,500,000
|
11,000,000
|
Austria-Hungría
|
3,000,000
|
7,800,000
|
Turquía
|
210,000
|
2,850,000
|
Bulgaria
|
280,000
|
1,200,000
|
Paises
|
Movilizados
|
Muertos
|
Heridos
|
Prisioneros
Desaparecidos |
Total de bajas
|
% de bajas sobre
los movilizados |
Entente
|
42,188,810
|
5,152,115
|
12,831,004
|
4,121,090
|
22,104,209
|
52.3
|
Rusia
|
12,000,000
|
1,700,000
|
4,950,000
|
2,500,000
|
9,150,000
|
76.3
|
Francia
|
8,410,000
|
1,357,800
|
4,266,000
|
537,000
|
6,160,800
|
76.3
|
Imperio Británico
|
8,904,467
|
908,371
|
2,090,212
|
191,652
|
3,190,235
|
35.8
|
Italia
|
5,615,000
|
650,000
|
947,000
|
600,000
|
2,197,000
|
39.1
|
Estados Unidos
|
4,355,000
|
126,000
|
234,300
|
4,500
|
364,800
|
8.2
|
Japón
|
800,000
|
300
|
907
|
3
|
1,210
|
0.2
|
Rumania
|
750,000
|
335,706
|
120,000
|
80,000
|
535,706
|
71.4
|
Serbia
|
707,343
|
45,000
|
133,148
|
152,958
|
331,106
|
46.8
|
Bélgica
|
267,000
|
13,716
|
44,686
|
34,659
|
93,061
|
34.9
|
Grecia
|
230,000
|
5,000
|
21,000
|
1,000
|
17,000
|
11.7
|
Portugal
|
100,000
|
7,222
|
13,751
|
12,318
|
33,291
|
33.3
|
Montenegro
|
50,000
|
3,000
|
10,000
|
7,000
|
20,000
|
40.0
|
Imperios
Centrales |
22,850,000
|
3,386,200
|
8,388,448
|
3,629,829
|
15,404,477
|
67.4
|
Alemania
|
11,000,000
|
1,773,7000
|
4,216,058
|
1,152,800
|
7,142,558
|
64.9
|
Austria-Hungria
|
7,800,000
|
1,200,000
|
3,620,000
|
2,200,000
|
7,020,000
|
90.0
|
Turquía
|
2,850,000
|
325,000
|
400,000
|
250,000
|
975,000
|
34.2
|
Bulgaria
|
1,200,000
|
87,500
|
152,390
|
27,029
|
266,919
|
22.2
|
Total de los
dos bandos |
65,038,810
|
8,538,315
|
21,219,452
|
7,750,919
|
37,508,686
|
57.6
|
Paises
|
Gastos en billones
de $
Nivel de precios: 1913 |
Aliados
|
57.7
|
Imperio Británico
|
23.0
|
Estados Unidos
|
17.1
|
Francia
|
9.3
|
Rusia
|
5.4
|
Italia
|
3.2
|
Imperios
Centrales |
24.7
|
Alemania
|
19.9
|
Austria-Hungria
|
4.7
|
Turquía y
Bulgaria |
0.1
|
Porcentaje de
mujeres sobre hombres empleados |
Industria
% |
Transporte
% |
Agricultura
% |
Comercio
% |
Total
Trabajadores % |
Julio 1914
|
26
|
2
|
9
|
27
|
24
|
Julio 1918
|
35
|
12
|
14
|
53
|
37
|
Julio 1920
|
27
|
4
|
10
|
40
|
28
|
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