martes, 20 de noviembre de 2012

Revolución industrial por Marta , David Elías , Nicolay y Guillermo 4ºC




LA REVOLUCIÓN

Marta Esteban, Nicolay Sánchez, David Elías y Guillermo García .
                                                                               
Índice





Antecedentes. Aumento demográfico y Revolución agrícola
La era de las máquinas
Grandes inventos
La fábrica
Tipos de industrias, las pioneras
La revolución en los transportes
El desarrollo del comercio
El capitalismo industrial
Relación entre liberalismo y capitalismo - Principales ideólogos
El mundo de los bancos y las finanzas
Expansión del capitalismo industrial
Segunda fase de la industrialización
Nuevas fuentes de energía y nuevas industrias
La nueva organización industrial. La optimización de la productividad
Las grandes formaciones industriales - del monopolio al cartel
La nueva organización social - Burguesía y proletariado
Las primeras asociaciones obreras
Las nuevas corrientes ideológicas - Marxismo, Anarquismo
Los conflictos
La ciudad industrial - los barrios obreros y los burgueses.
Consecuencias y valoración.



          Los antecedentes, aumento demográfico y revolución agrícola.
Algunos de los antecedentes de esta Revolución Industrial fueron:
Crecimiento de la población
Revolución agraria
Tecnología, máquina de hilar, máquina de vapor
Capital
Liberalismo económico
La revolución demográfica.
El aumento de los censos supuso el estímulo indispensable para la industrialización, porque sin demanda (mercado) suficiente no se hubiera producido la fabricación en serie. El aumento de la población se debió a varios motivos: reducción de la tasa de mortalidad, debida, no a aparición de vacunas ni de mejores medicamentos principalmente, sino a los avances en la higiene, como el empleo del jabón, el tratamiento de los abastecimientos de agua o los modernos sistemas de alcantarillado); este aumento de la población habría sido más acusado de no ser por algunos frenos poderosos: mortalidad infantil elevada ( sólo en los países que iban retrasados respecto a la revolución, que sufrían plagas de óbitos menores de 5 años); últimas hambrunas y epidemias. A pesar de estos frenos el potencial de crecimiento era indudable. Tanto, que alteró la hasta entonces existente relación población-trabajo en el campo, por lo que mucha mano de obra no pudo acceder al empleo en sus lugares de residencia (el campo está en fase de transformación y emplea menos mano de obra que anteriormente) y se vio forzada a la migración hacia las ciudades, donde las demandas de obreros y las posibilidades de mejora las atraían. El trasvase de mano de obra del campo a las ciudades ha de combinarse con las migraciones intercontinentales.
En Inglaterra el crecimiento poblacional fue espectacular durante el XVIII. (De 5, 000,000 de habitantes a 10, 000,000 en un siglo).

Revolución Agrícola
En cuatro pueden resumirse las aportaciones de la agricultura a la revolución: alimentos, mercado, capital y hombres. La denominada revolución agraria fue un fenómeno de progreso técnico: irrigación, rotación de cultivos, abonos, maquinaria. El aumento de la producción, especialmente del maíz, permitió el abastecimiento de las grandes urbes; el crecimiento fantástico de Londres requería comida.
Los cambios empezaron por el tipo de tenencia de la tierra: de los viejos y tradicionales openfields (tierras no cercadas, muchas veces de propiedad comunal no muy bien reglada, y con una producción destinada al abastecimiento de las necesidades de sus cultivadores o propietarios) se pasará al enclousure (campos cercados que establecen la propiedad privada demostrada legalmente y que destina su producción al comercio). Este cambio en el sistema de tenencia provocó:
  • los campos destinados a la ganadería desaparecen (ganadería pasa a estabulada)
  • Los sistemas de rotación y los cultivos cambian. Se produce un excedente de mano de obra al contratarse más por menos dinero ya que realiza más trabajo (mecanización), lo que abarata su precio y provoca el éxodo demográfico.
En segundo lugar la fuerza económica de los propietarios generó una capacidad de compra en las regiones rurales, configurando un voraz mercado interior, en una época en la que el mercado exterior resultaba inseguro,. Sin mercado no habría habido producción, pero tampoco hay producción sino hay capitales. Ahí entra de nuevo la agricultura al haber demanda, hay superávit y ese superávit se reinvierte en el campo en forma de mejoras técnicas para la propia agricultura, lo cual abarata más aún la producción de alimentos.
Una de las consecuencias en Inglaterra de estos cambios es la creación de un mercado interno al que abastecer y la desaparición de la dependencia de importaciones agrícolas del extranjero. Las grandes innovaciones técnicas que el capital permite son máquinas de sembrar, nuevos tipos de arado, bombas de drenaje, cosechadoras mecánicas. A su vez, la nueva coyuntura impone nuevos y más especializados cultivos con destino a las industrias.


   La era de las máquinas
Enlace original de la imagen

Los cambios más innovadores se dieron en la energía (máquina de vapor), la producción textil (hilado y tejido mecánico de algodón), la metalurgia (altos hornos de fundición) y en los transportes (locomotora). Las maquinas sustituyeron gran parte del trabajo manual por lo que el trabajo en talleres artesanales se vio trasladado a grandes fabricas para abaratar costes de producción.

La revolución industrial en Inglaterra fue el inicio de numerosos cambios en la sociedad pero también hubo consecuencias en múltiples aspectos.
La población aumentó considerablemente y la mayoría pasó de vivir en zonas rurales a las ciudades que crecían espectacularmente. En éstas se establecieron espacios claramente diferenciados por clases sociales. Las zonas burguesas iban mejorando progresivamente sus infraestructuras, sin embargo los obreros se veían destinados a vivir en condiciones miserables junto a las industrias.

La burguesía al ser la clase social propietaria de los medios de producción se distanció enormemente del proletariado que vivía en durísimas condiciones por un salario que sólo daba para subsistir.

Gracias a la mejora en los transportes y la comunicación, la economía mundial quedó globalizada e interrelacionada.Estos avances supusieron un importante cambio en la mentalidad y la vida de la sociedad debido a la gran cantidad de inventos y nuevas mejoras tecnológicas, que iban sucediendo tan rápidamente…



      Grandes inventos
·         La maquina de vapor: En 1768 James watt construyó el primer modelo de esta maquina. La maquina de vapor es un motor de combustión externa que transforma la energía de una cantidad de vapor de agua en trabajo mecánico o cinético; en la revolución industrial tuvo un papel muy importante para mover máquinas y aparatos.
En el sector textil el primer invento de la revolución industrial fue:
  • La lanzadera volante : fue inventada por J.Kay en 1733 , al principio el hilo se enrollaba en una lanzadera que los tejedores tenían que pasar con sumo esfuerzo entre los hilos de la urdimbre con un mecanismo de cuerdas que el tejedor podía accionar con una sola mano, Kay aumentó la eficacia del telar con la invención de la lanzadera volante, provista de cuatro rodillos que se movía por medio de dos raquetas de madera y de un cordel que el tejedor sostenía en su mano, esto posibilitó la fabricación de tejidos más anchos que antes en el campo de acción del brazo humano. La lanzadera volante permitía que la labor de tejido, en la que intervenían dos trabajadores, fuera realizada por un solo trabajador. John Kay se vio obligado a exiliarse a Francia, porque los trabajadores de la industria textil británica querían matarle.
  • Otras maquinas para el sector textil fueron:
    • Spinning jenny: En 1764 James Hargreaves inventó la máquina de hilar llamada Spinning Jenny, esta máquina permitía montar hasta 80 hilos y podía ponerla en marcha una sola persona.Era una máquina con ocho carretes en un extremo, girados por una rueda más grande que en las máquinas normales.
    ·                                   La maquina de vapor: En 1768 James watt construyó el primer modelo de esta maquina. La maquina de vapor es un motor de combustión externa que transforma la energía de una cantidad de vapor de agua en trabajo mecánico o cinético; en la revolución industrial tuvo un papel muy importante para mover máquinas y aparatos.
    En el sector textil el primer invento de la revolución industrial fue:
    • La lanzadera volante : fue inventada por J.Kay en 1733 , al principio el hilo se enrollaba en una lanzadera que los tejedores tenían que pasar con sumo esfuerzo entre los hilos de la urdimbre con un mecanismo de cuerdas que el tejedor podía accionar con una sola mano, Kay aumentó la eficacia del telar con la invención de la lanzadera volante, provista de cuatro rodillos que se movía por medio de dos raquetas de madera y de un cordel que el tejedor sostenía en su mano, esto posibilitó la fabricación de tejidos más anchos que antes en el campo de acción del brazo humano. La lanzadera volante permitía que la labor de tejido, en la que intervenían dos trabajadores, fuera realizada por un solo trabajador. John Kay se vio obligado a exiliarse a Francia, porque los trabajadores de la industria textil británica querían matarle.
    Otras maquinas para el sector textil fueron:

    • Spinning jenny: En 1764 James Hargreaves inventó la máquina de hilar llamada Spinning Jenny, esta máquina permitía montar hasta 80 hilos y podía ponerla en marcha una sola persona.Era una máquina con ocho carretes en un extremo, girados por una rueda más grande que en las máquinas normales.
      • Mule jenny: La inventó Samuel Compton en 1779, funcionaba con energía hidráulica, esta maquina producía el hilo fuerte, pero delgado, que era conveniente para cualquier clase de textil. Al principio, esto fue usado para hacer girar el algodón, pero más tarde se aplicó a otras fibras. 
      • ·         El telar mecánico:Edmund Cartwright diseñó el primer telar mecánico en 1784,la introducción de este telar mecánico fue rechazada por los que habían sido sustituidos en sus puestos de trabajo, Este  telar funcionaba con vapor;En los años siguientes él y otros ingenieros hicieron algunas mejoras y, a principios del siglo XIX, el telar mecánico se utilizaba ampliamente.

        Locomotora de vapor: Una locomotora de vapor es una locomotora impulsada por la acción del vapor de agua.La primera locomotora de vapor fue construida por el británico Richard Trevithick en 1803;el ingles George Stephenson fue uno de los percursores de las locomotoras a vapor, el 25 de julio de 1814 Stephenson terminó la construcción de su primera locomotora; Dicha locomotora conseguía arrastrar una carga de cuarenta toneladas a una velocidad de seis kilómetros por hora
          La fábrica 

      Las primeras fábricas fueron conformandose a medida que el trabajo en su proceso de relacion constante con la forma de vida se daba con la Historia. Cuando el hombre del agro paso a las fabricas, cuando se tuvo los inventos de las maquinas, el trabajo en serie, se fue dando la formación de las primeras fabricas dentro de lo que se conoce históricamente como la Revolución Industrial. La industrialización se desarrollaría y las fábricas se  conformarían.

              Tipos de industrias. Pioneras


      A finales del S. XVIII surgen las fábricas, las máquinas que sustituyen la fuerza humana y animal, primero en el sector textil, luego en la siderúrgica, la minería, los transportes y la agricultura.

      Por una parte estaba la industria textil algodonera, que con la necesidad de mejorar la cantidad y calidad del hilo que se obtenía con el uso propició las innovaciones.(máquina de hilar de Hargreaves o la máquina de vapor de James Watt).
       La industria textil fue el sector rector impulsó el desarrollo y luego siguieron otros: la minería, ya que estas máquinas necesitaban carbón como combustible y el metal para construirlas, la siderúrgica, que le proporcionaba las máquinas y la agricultura que proporcionaba la materia prima, aunque la mayor parte del algodón procedía de EEUU.

      Por otra parte, estaba la siderurgia y metalurgia que también experimentaron avances.El resultado fue la concentración de las fábricas cerca de las minas de carbón. Su demanda vino de la demanda de máquinas para el sector textil y del ferrocarril.

              La revolución en los transportes

      La Revolución Industrial creó grandes excedentes para vender. Los mayores rendimientos de la tierra hicieron que las regiones agrícolas produjeran mucho más de lo que podían consumir. Lo mismo sucedió en las regiones industriales, como consecuencia de su mayor productividad. Este aumento de los excedentes elevó la cantidad de mercancías intercambiadas entre regiones de un mismo país o entre distintos países. Un comercio cada vez más voluminosos exigió renovar los medios de transporte. Era preciso lograr un tráfico abultado, rápido y barato. De lo contrario, el crecimiento económico se hubiera estrangulado, al no poder colocarse los excedentes en mercados lejanos. La construcción de mejores caminos y canales, el aumento de las flotas a vela y los flippers permitieron un comercio mayor y más barato durante la primera mitad del siglo XIX. Pero el progreso tecnológico no se detuvo aquí: dio un gran salto adelante después de 1850, cuando se generalizó el empleo de la energía de vapor tanto en el transporte terrestre, como marítimo.


         El desarrollo de comercio


      Gracias al comercio exterior se obtenían materias primas abundantes y baratas y se conseguían amplios mercados para los productos industriales.
      Los países del norte de Europa habían organizado el comercio mundial a su beneficio. A mediados del S.XVIII, se introdujo el cultivo del algodón, y las primeras innovaciones técnicas permitieron aumentar la producción de la industria europea.
      Este sistema necesitaba de los mercados y materias primas de buena parte del mundo y retrasó la industrialización del resto.

         El capitalismo industrial

      La revolución industrial, que venía gestándose desde el siglo XVI, pero alcanzó su plenitud hasta el siglo XVIII, transformó los procesos productivos, transfiriéndolos del hogar o el taller artesano a la fábrica y convirtiendo el trabajo manual en mecánico, y exigió la aportación laboral de un numero cada vez más elevado de obreros. Este capitalismo industrial inicial era altamente competitivo, porque las empresas, de propiedad individual, eran pequeñas y numerosas en cada sector y, por tanto, ninguna de ellas tenía por sí sola poder suficiente para intervenir decisivamente en el mercado. Sin embargo, la rápida acumulación de capital, unida a los frutos inmediatos de la revolución tecnológica que se había operado, hizo que el proceso de crecimiento de las unidades económicas fuese cada vez mas acelerado. La consiguiente concentración se tradujo en e aumento tanto del tamaño de las empresas como de los capitales depositados en las instituciones bancarias y en las grandes sociedades anónimas. La consecuencia fue una sensible disminución del nivel de competencia y la aparición en distintos sectores de mercados oligopolistas y monopolistas dominados por pocas empresas o por una sola, las cuales podían de esta manera aumentar sus beneficios recurriendo a diversos métodos como adopción y control de patentes, reparto de territorios en exclusiva fijación arbitraria de precios, etc. En suma todo cooperó a hacer que sufriera un gran bajón el nivel de competencia típico del primitivo capitalismo industrial.
      A fines del siglo XIX, las grandes potencias industriales, movidas por el deseo de conquistar mercados y fuentes de primeras materias cada vez más amplios, se repartieron los territorios de África, haciendo de este continente un sistema colonial. En esa misma época fue también notoria la expansión de Gran Bretaña en Extremo y Medio Oriente y, junto con Alemania, en China, Alemania por su parte, proyectó sus intereses sobre el Este europeo, mientras que EUA prevalecía en Ibero América y en el pacífico. De esta manera las grandes metrópolis llegaron a regir económica y aún políticamente la mayor parte del mundo.
             Liberalismo y capitalismo. Principales ideólogos

      Liberalismo y capitalismo son, para algunos economistas, términos equivalentes desde el momento en que la economía de mercado, la propiedad privada de los medios de producción y el protagonismo de la iniciativa individual no conforman un mero sistema de organización de la economía, sino que definen todo un modelo de civilización, el único capaz de crear riqueza para todos y de elevar el nivel de vida de una población en constante aumento, posibilitando así el florecimiento de los valores del espíritu. Tal es la idea dominante de las tres obras que integran el presente volumen, ligadas por una profunda unidad temática y de estilo.

      Adam Smith:
        Fue un economista y filósofo escocés, uno de los mayores exponentes de la economía clásica.
      Adam Smith basaba su ideario en el sentido común. Frente al escepticismo, defendía el acceso cotidiano e inmediato a un mundo exterior independiente de la conciencia. Este pensador escocés creía que el fundamento de la acción moral no se basa en normas ni en ideas nacionales, sino en sentimientos universales, comunes y propios de todos los seres humanos.1
      En 1776, publica La riqueza de las naciones, sosteniendo que la riqueza procede del trabajo. El libro fue esencialmente un estudio acerca del proceso de creación y acumulación de la riqueza, tema ya abordado por los mercantilistas y fisiócratas, pero sin el carácter científico de la obra de Smith. Este trabajo obtuvo para él el título de fundador de la economía porque fue el primer estudio completo y sistemático del tema.


        
            El mundo de los bancos y las finanzas.


      El aumento de la población, con el consiguiente desarrollo de la demanda y el consumo, más la tradicional vitalidad del comercio británico y la mejora sustancial de las vías de comunicación, fueron determinantes para que Gran Bretaña tuviera un mercado interior articulado donde vender los productos que generaban las nuevas fábricas.

      Además, Gran Bretaña comenzó a finales del siglo XVIII a consolidar el mercado exterior de sus productos en Norteamérica y Europa. Estaba preparada para inundar el mundo con artículos de un creciente consumo, especialmente, los textiles, gracias a su fabricación masiva.

      Por otro lado, el mercado exterior era muy importante no sólo para dar salida a los productos sino, también para conseguir materias primas.




                 Expansión del capitalismo industrial
      El ascenso del capitalismo ha sido animado por el nacionalismo económico y el mercantilismo. Al principio de los años 1950, Charles Wilson, director general de General Motors, declaraba "lo que es bueno para General Motors es bueno para los Estados Unidos y recíprocamente". Un siglo antes, Karl Marx explicaba que el capitalismo requería un mercado protegido donde despachar sus productos, el nacionalismo era primeramente la mejor manera de garantizárselo:
      "El mercado es la primera escuela donde la burguesía se entera del nacionalismo".
      Después, la convergencia de los intereses nacionales y de los del capitalismo es cada vez más discutida, y parece que el capitalismo procura librarse de coacciones nacionales haciéndose el motor de la universalización económica.


        
               Segunda fase de la industrialización

      El paso de la primera  a la segunda fase de la revolución industrial se establece alrededor de 1870 y permitió la definitiva unión entre la ciencia  y la industria.

      1.  La población

      Paralelamente al proceso industrializador el número de europeos se dobló a lo largo del XIX, y sin llegar a estos términos también podemos comprobar un crecimiento de población en todo el mundo.
      En Europa la tasa de natalidad se mantiene en niveles altos y medios, aunque en clara disminución a partir de 1870. La tasa de mortalidad desciende extraordinariamente, por lo que el excedente de población europea sigue siendo lo bastante numeroso para atender la demanda creciente de mano de obra industrial y para formar los grandes contingentes de emigrantes.
      Estados Unidos era un destino especialmente atractivo por el bajo precio de la tierra y el avance hacia el oeste, pero a partir de 1880 los inmigrantes permanecerán en las ciudades, en trabajos no rurales.
      El aumento de la población urbana , en todo el  mundo creció extraordinariamente, pero más que un factor , es una consecuencia de los procesos de industrialización.  

      2.  La nueva tecnología y nuevas fuentes de energía.

      La extracción del petróleo tuvo lugar, por primera vez,  en 1859 en Pennsylvania y se aplicó inmediatamente al sustituir las lámparas de aceite por las de queroseno. Se utilizó como carburante para la automoción terrestre y para calentar las calderas de los barcos en sustitución del carbón, como lubricante, como combustible de calefactores  y , además, de él se obtenía gran número de derivados (insecticidas, perfumes, plásticos, tejidos, medicinas, pinturas) que dieron lugar al nacimiento de una nueva rama de la química: la moderna petroquímica.
      una serie de inventos (máquina de coser en 1858, hélice aplicada a los buques en 1864, bicicleta en 1865) abren un inmenso campo de posibilidades a las industrias mecánicas, asimismo permite cambios de hábitos en la vida cotidiana sustituyendo por máquinas las faenas más pesadas. A partir de ahora la invención se acelera y se despersonaliza; ello se debió a la más rápida difusión del progreso técnico gracias a las publicaciones, a las exposiciones universales y a la estrecha relación entre ciencia, técnica e industria.
      Los hallazgos de Faraday en el campo de la electricidad y el descubrimiento de la dinamo (1872) permiten el aprovechamiento de la energía hidráulica para producir electricidad.
      Térmica o hidráulica, la electricidad tendrá numerosas aplicaciones, siendo la lámpara incandescente de Edison (1879) la más popularizada. La incidencia de la electricidad en los medios de comunicación a larga distancia cambiaba las concepciones de proximidad y lejanía: el telégrafo, el teléfono (1876), la radio de Marconi. La aplicación de la electricidad en los ferrocarriles permite la electrificación de líneas, metros y tranvías. Gracias a la electricidad nace la industria del cine  (1895) y se iluminaron ciudades.
      La nueva metalurgia posibilita la aplicación del níquel y del aluminio a la industria. La obtención de acero por el método de Bessemer (1856)  permite su producción en masa; este cambio, junto a la aplicación inmediata del motor de explosión (Benz 1886) hizo posible el automóvil.
      La industria química aprovecho toda esta tecnología descubriendo nuevos usos de los minerales, transformando la industria alimentaria y mejorando las producciones agrícolas por la generalización de abonos (desde 1843 a gran escala superfosfatos y nitratos de sodio). El avance de la química también aumento la potencia de los explosivos (Nobel, dinamita 1866).
      Los descubrimientos en Física permiten los rayos X (Roentgen,1895) el radio (Curie, 1895), y cambian la concepción de la física: Plack niega que la energía fluya de manera continua y anuncia un nuevo postulado, a saber, que la energía se presenta igualmente en forma de partículas (cuanta) emitidas de manera discontinua por la materia. El valor de estos cuanta es proporcional a la frecuencia. Albert Einstein prueba la exactitud de esta constante, aplicándola al efecto fotoeléctrico por el cual la luz arranca electrones a la materia. De este modo, la teoría atómica y la teoría de la relatividad nacen casi simultáneamente en 1905.

      3. La agricultura.

      Tres son los factores esenciales de la transformación agraria hacia grandes progresos en su productividad.
             A/ Cambios en la forma de propiedad.
             B/ Mayor fertilidad del suelo, mediante los abones químicos.
      C/ La maquinaria agrícola, modernizada a partir de 1850 (segadora mecánica, 1846; etc.)

      4. Los transportes

      El ferrocarril multiplicó por 30 el número de kilómetros en 64 años, de modo que en 1914 existían más de un millón de kilómetros, frene a los 35.000 de mitad de siglo. Esta industria y su mantenimiento necesitaron un personal muy numeroso y un capital considerable.
      En los transportes marítimos triunfó la navegación a vapor, pero la nueva metalurgia posibilitó un mayor tonelaje de los buques (de 1000 a 60000 tm) y gracias a las aperturas de los canales de Suez y Panamá  se redujeron los tiempos empleados en las travesías.
      El automóvil, síntesis de los inventos de la época, anuncia tiempos nuevos dado que la nueva industria necesita grandes cantidades de materiales elaborados: motores, acumuladores, carrocerías, neumáticos, etc.


                   Nuevas fuentes de energía y nuevas industrias
      Las fuentes de energía que posibilitaron este inicio de la revolución industrial fueron:
      ·         La energía mecánica animal utilizada sobre todo para el arado y los nuevos sistemas de cultivo.
      ·         Energía hidráulica utilizada por los molinos de agua.
      ·         Energía humana, utilizada para el pedal de la hiladera o mecanización mediante objetos de innovación técnica.
      ·         La madera utilizada como material de combustión.
      La industria textil fue desbancada por otras, como la química o la alimentaria. El ferrocarril siguió estimulando la siderurgia.
      - La organización del trabajo en la fábrica cambió, surgiendo la producción en cadena (fordismo) y la máxima especialización.
      - Surgieron enormes corporaciones empresariales.
      - Las relaciones económicas se globalizaron.





                  Nueva organización industrial


      La complejidad del entramado empresarial y de los procesos de producción pusieron de manifiesto en esta segunda fase de la industrialización la necesidad de nuevos sistemas organizativos.


      El taylorismo:
      Buscaba la planificación científica del proceso productivo en la empresa. La idea partió de F. Taylor quien en su obra "The Principles of Scientific Management", publicada en 1911, teorizó sobre la especialización de las funciones en el trabajo y la estandarización de los procedimientos a seguir.
      Según él las tareas debían realizarse con el menor esfuerzo y en el menor tiempo posible eliminando pasos y movimientos innecesarios con el objeto de reducir los costes de fabricación. El obrero debe ser aislado convenientemente y tener todos los elementos que manipula a su disposición y fácil alcance. El trabajo intelectual y el manual deben estar separados. Corresponde al primero organizar, impartir directrices y supervisar al segundo. Establece un riguroso cronometraje de cada tarea a fin de evitar el descuido o pérdida de tiempo del operario.






              Nueva organización industrial

      En la revolución industrial se pasó del monopolio (una situación de fallo de mercado en la cual, para una industria que posee producto, un bien, un recurso o un servicio determinado y diferenciado, existe un productor oferente que posee un gran poder de mercado y es el único de la industria que lo posee) al cartel (acuerdo entre dos o más empresas que conservaban su autonomía financiera para fijar precios, cuotas de producción y repartirse el mercado).

        

             Burguesía y proletariado.

      Burguesía es un término de origen francés  utilizado en la economía política, y también extensivamente en filosofía política, sociología e historia. Designa a la clase media acomodada; aunque su utilización inicial y su uso específico en las ciencias sociales o en el ideoléxico (especialmente en la fraseología marxista) tienen muy diversas variantes y matices.

      El proletariado es la clase social baja de la edad contemporánea que, en el modo de producción capitalista carece de medios de producción y solamente posee su fuerza de trabajo. La burguesía es la propietaria de los medios de producción y constituiría la clase social alta. Por debajo o al margen del proletariado, se encuentra el lumpenproletariado o subproletariado, término con el que se designa a la población situada socialmente por debajo o al margen del proletariado y constituye el último estrato social y al que se considera que carece de conciencia de clase.

      El término fue recuperado por Karl Marx, quien estudió Derecho Romano en la Universidad de Berlín, para identificar a la clase baja sin propiedades ni recursos que solamente podían trabajar y tener hijos -el proletariado o clase obrera- grupo antagónico de la clase burguesa o capitalista.



            Las primeras asociaciones obreras
      Durante el siglo XIX, los trabajadores y trabajadoras de la industria naciente fueron adoptando una conciencia de clase, que los llevó a organizarse en asociaciones laborales, o sindicatos.
      Las primeras manifestaciones de la revuelta obrera tomaron un carácter ludita. En 1821 los trabajadores de la industria de Alcoi (Valencia) ocuparon esta localidad y destruyeron los telares mecánicos. El suceso más significativo de la oposición entre clase obrera naciente y mecanización fue la destrucción del Vapor Bonaplata de Barcelona en 1835.
      La oposición a la mecanización vivió aún otros episodios. El más importante fue la movilización contra los nuevos husos mecánicos perfeccionados y de gran productividad (selfactinas).
      El asociacionismo obrero se inició durante la década de 1830. Las primeras reivindicaciones fueron de tipo resistencialista: de entrada, los trabajadores se movilizaron sobretodo contra el empeoramiento de la condiciones laborales. En 1834 un grupo de tejedores de Barcelona protestaron contra la decisión de los industriales de alargar la medida de las piezas de tela; los trabajadores cobraban a un precio hecho -tanto por pieza-, esto significaba, en la práctica, una reducción de su salario.
      En 1840 se constituyó en Barcelona la primera asociación obrera de todo el Estado español: la Sociedad de Protección Mutua de Tejedores de Algodón.
      Las asociaciones obreras nacieron con muchas dificultades. El liberalismo, entendido en un sentido estricto, negaba el derecho de los trabajadores a organizarse colectivamente. La represión patronal constituía la despedida de trabajadores conflictivos, listas negras para impedir su contratación, etc.
      El asociacionismo obrero se inspiró en la tradición de los gremios. Por un lado, la organización por oficios. Por otro lado, la asociación era, sobretodo, una entidad de ayuda mutua: las cotizaciones aportadas por los afiliados llenaban una caja colectiva, destinada a ayudar a los compañeros enfermos o en el paro y, en caso de defunción, a sus familias.
      Pronto, la clase obrera fue generando otras maneras de organizaciones. Los Coros de Clavé fueron un extraordinario estimulo cultural para muchos trabajadores. También se constituyeron ateneos y escuelas obreras, con el objetivo de alfabetizar e instituir los asalariados. Poco a poco nació también una importante prensa obrera.
      Las primeras organizaciones obreras se definieron como corporativas y apolíticas. Pronto, pero, se decantaron hacia el republicanismo federal. Republicanismo y proteccionismo económico fueron durante diversas décadas, las dos bases ideológicas del asociacionismo obrero.
      El sindicalismo tuvo una vida discontinua. Se pudo expresar públicamente en periodos de gobierno progresista. Durante las épocas de gobierno moderado fue ilegalizado y tuvo que sobrevivir en la clandestinidad. El Sexenio Democrático significó el momento de máximo apogeo del movimiento obrero durante el siglo XIX.
       Nuevas corrientes ideológicas.

      El marxismo es el conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas de la obra de Karl Marx, filósofo y periodista revolucionario alemán, quien contribuyó en campos como la sociología, la economía, el derecho y la historia, y de su amigo Friedrich Engels, quien le ayudó en muchas de sus teorías. Engels acuñó el término socialismo científico para diferenciar el marxismo de las corrientes socialistas anteriores englobadas por él bajo el término socialismo utópico. También se emplea el término socialismo marxista para referirse a las ideas y propuestas específicas del marxismo dentro del marco del socialismo.
      El anarquismo es una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado entendido como gobierno y, por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas. Sébastien Faure, filósofo anarquista francés, dijo: «Cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es un anarquista». Bajo una formulación tan simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado una tan gran variedad de aproximaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidos por la opinión pública. Históricamente hablando, el anarquismo se centra en general en el individuo y en la crítica de su relación con la sociedad, su objetivo es el cambio social hacia una futura sociedad, en palabras de Pierre-Joseph Proudhon, «sin amo ni soberano».
      No existe acuerdo académico en cuanto a una taxonomía de las corrientes anarquistas; algunos hacen una distinción entre dos líneas básicas de pensamiento, individualistas y comunistas; también es común señalar las cuatro corrientes más importantes, el anarquismo individualista, mutualismo, anarquismo comunista y anarcosindicalismo, y según algunas fuentes, también el colectivismo.










      Los conflictos

      Revolución Industrial también crecen los conflictos sociales. A muchos capitalistas no les importaba que sus trabajadores, a veces niños de siete años, trabajaran 12 ó 14 horas por día en condiciones insalubres, con graves riesgos físicos. Su única preocupación era aumentar la producción al menor costo posible, es decir, pagando el salario más bajo que se pudiera, aprovechándose de la gran cantidad de desocupados que había. Esta situación de injusticia llevó a la aparición de los primeros sindicatos de trabajadores y de huelgas en demanda de aumentos de sueldo y de mejoras en las condiciones de trabajo. La unión de los trabajadores posibilitó la sanción de las primeras leyes protectoras de sus derechos y, consecuentemente, el mejoramiento progresivo de su calidad de vida.
      Esta situación llevó a varios pensadores de la época a sostener que el enfrentamiento entre estos dos grupos sociales continuaría siendo ineludible y a la vez la condición básica para el surgimiento de una sociedad más igualitario.





       Barrios obreros y burgueses

      La industrialización supuso una mayor disponibilidad de alimentos. Ello repercutió en un descenso de la mortalidad y un fuerte aumento de la población. Ésta se concentró en ciudades, que fueron creciendo con las oleadas de inmigrantes procedentes de las zonas rurales, atraídos por el trabajo en las industrias.
      - El crecimiento de las ciudades no fue acompañado de una planificación urbana, de ahí la carencia de servicios básicos: agua corriente, alcantarillado, etc. La falta de higiene era absoluta.
      Barrios obreros:
      - Los trabajadores vivían hacinados en pequeñas y míseras casas. Su principal pasatiempo consistía en acudir a la taberna, en tanto las mujeres atendían las faenas domésticas. La mejora de sus salarios les permitió acudir a espectáculos como el fútbol o el boxeo.
      - La burguesía vivía en elegantes barrios que fueron progresivamente mejorando sus servicios de alcantarillado, agua potable, iluminación y pavimentado. Surgieron los grandes y amplios bulevares destinados al paseo. Hacía una intensa vida social y acudía a los cafés, al teatro, la ópera, los casinos o los cabarets.








       Valoración

      En resumen todos hemos pensado que la revolución industrial fue una de las dos grandes transformaciones que marcaron el comienzo del mundo contemporáneo (la otra fue la revolución liberal) . Ambas, estrechamente unidas, fueron los dos pilares sobre lo que se construyó la sociedad actual.
      No podemos olvidar que el tiempo que llevamos utilizando máquinas en los talleres y fábricas es una pequeña parte de la historia de la humanidad , ( unos doscientos y pico de años ) que no es nada más que un decimal comparado con los tres millones de años que los hombres llevamos en el planeta.
      Es un proceso de cambios, lento y complejo, que afectó a la economía y a la sociedad y a nuestra vida cotidiana. Sus consecuencias, en todos los sentidos han sido enormes.




      Marta Esteban, Nicolay Sánchez, David Elías y Guillermo García.











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