jueves, 29 de diciembre de 2011

Karl Marx
Pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán (Tréveris, Prusia occidental, 1818 - Londres, 1883). Karl Marx procedía de una familia judía de clase media (su padre era un abogado convertido recientemente al luteranismo). Estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena, doctorándose en Filosofía por esta última en 1841.
Desde esa época, el pensamiento de Marx quedaría asentado sobre la dialéctica de Hegel, si bien sustituyó el idealismo de éste por una concepción materialista, según la cual las fuerzas económicas constituyen la infraestructura que determina en última instancia los fenómenos «superestructurales» del orden social, político y cultural.

Karl Marx
En 1843 se casó con Jenny von Westphalen, cuyo padre inició a Marx en el interés por las doctrinas racionalistas de la Revolución francesa y por los primeros pensadores socialistas. Convertido en un demócrata radical, Marx trabajó algún tiempo como profesor y periodista; pero sus ideas políticas le obligaron a dejar Alemania e instalarse en París (1843).
Por entonces estableció una duradera amistad con Friedrich Engels, que se plasmaría en la estrecha colaboración intelectual y política de ambos. Fue expulsado de Francia en 1845 y se refugió en Bruselas; por fin, tras una breve estancia en Colonia para apoyar las tendencias radicales presentes en la Revolución alemana de 1848, pasó a llevar una vida más estable en Londres, en donde desarrolló desde 1849 la mayor parte de su obra escrita. Su dedicación a la causa del socialismo le hizo sufrir grandes dificultades materiales, superadas gracias a la ayuda económica de Engels.
Marx partió de la crítica a los socialistas anteriores, a los que calificó de «utópicos», si bien tomó de ellos muchos elementos de su pensamiento (de autores como Saint-Simon, Owen o Fourier); tales pensadores se habían limitado a imaginar cómo podría ser la sociedad perfecta del futuro y a esperar que su implantación resultara del convencimiento general y del ejemplo de unas pocas comunidades modélicas.
Por el contrario, Marx y Engels pretendían hacer un «socialismo científico», basado en la crítica sistemática del orden establecido y el descubrimiento de las leyes objetivas que conducirían a su superación; la fuerza de la Revolución (y no el convencimiento pacífico ni las reformas graduales) serían la forma de acabar con la civilización burguesa.
En 1848, a petición de una Liga revolucionaria clandestina formada por emigrantes alemanes, Marx y Engels plasmaron tales ideas en el Manifiesto Comunista, un panfleto de retórica incendiaria situado en el contexto de las revoluciones europeas de 1848.
Posteriormente, durante su estancia en Inglaterra, Marx profundizó en el estudio de la economía política clásica y, apoyándose fundamentalmente en el modelo de David Ricardo, construyó su propia doctrina económica, que plasmó en El Capital; de esa obra monumental sólo llegó a publicar el primer volumen (1867), mientras que los dos restantes los editaría después de su muerte su amigo Engels, poniendo en orden los manuscritos preparados por Marx.
Partiendo de la doctrina clásica, según la cual sólo el trabajo humano produce valor, Marx denunció la explotación patente en la extracción de la plusvalía, es decir, la parte del trabajo no pagada al obrero y apropiada por el capitalista, de donde surge la acumulación del capital. Criticó hasta el extremo la esencia injusta, ilegítima y violenta del sistema económico capitalista, en el que veía la base de la dominación de clase que ejercía la burguesía.
Sin embargo, su análisis aseguraba que el capitalismo tenía carácter histórico, como cualquier otro sistema, y no respondía a un orden natural inmutable como habían pretendido los clásicos: igual que había surgido de un proceso histórico por el que sustituyó al feudalismo, el capitalismo estaba abocado a hundirse por sus propias contradicciones internas, dejando paso al socialismo. La tendencia inevitable al descenso de las tasas de ganancia se iría reflejando en crisis periódicas de intensidad creciente hasta llegar al virtual derrumbamiento de la sociedad burguesa; para entonces, la lógica del sistema habría polarizado a la sociedad en dos clases contrapuestas por intereses irreconciliables, de tal modo que las masas proletarizadas, conscientes de su explotación, acabarían protagonizando la Revolución que daría paso al socialismo.
En otras obras suyas, Marx completó esta base económica de su razonamiento con otras reflexiones de carácter histórico y político: precisó la lógica de lucha de clases que, en su opinión, subyace en toda la historia de la humanidad y que hace que ésta avance a saltos dialécticos, resultado del choque revolucionario entre explotadores y explotados, como trasunto de la contradicción inevitable entre el desarrollo de las fuerzas productivas y el encorsetamiento al que las someten las relaciones sociales de producción.
También indicó Marx el sentido de la Revolución socialista que esperaba, como emancipación definitiva y global del hombre (al abolir la propiedad privada de los medios de producción, que era la causa de la alienación de los trabajadores), completando la emancipación meramente jurídica y política realizada por la Revolución burguesa (que identificaba con el modelo francés); sobre esa base, apuntaba hacia un futuro socialista entendido como realización plena de las ideas de libertad, igualdad y fraternidad, como fruto de una auténtica democracia; la «dictadura del proletariado» tendría un carácter meramente instrumental y transitorio, pues el objetivo no era el reforzamiento del poder estatal con la nacionalización de los medios de producción, sino el paso -tan pronto como fuera posible- a la fase comunista en la que, desaparecidas las contradicciones de clase, ya no sería necesario el poder coercitivo del Estado.
Friedrich Engels
Pensador y dirigente socialista alemán (Barmen, Renania, 1820 - Londres, 1895). Nació en una familia acomodada, conservadora y religiosa, propietaria de fábricas textiles. Sin embargo, desde su paso por la Universidad de Berlín (1841-42) se interesó por los movimientos revolucionarios de la época: se relacionó con los hegelianos de izquierda y con el movimiento de la Joven Alemania.

Friedrich Engels
Enviado a Inglaterra al frente de los negocios familiares, conoció las míseras condiciones de vida de los trabajadores de la primera potencia industrial del mundo; más tarde plasmaría sus observaciones en su libro La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845).
En 1844 se adhirió definitivamente al socialismo y entabló una duradera amistad con Karl Marx. En lo sucesivo, ambos pensadores colaborarían estrechamente, publicando juntos obras como La Sagrada Familia (1844), La ideología alemana (1844-46) y el Manifiesto Comunista (1848).
Aunque corresponde a Marx la primacía en el liderazgo socialista, Engels ejerció una gran influencia sobre él: le acercó al conocimiento del movimiento obrero inglés y atrajo su atención hacia la crítica de la teoría económica clásica. Fue también él quien, gracias a la desahogada situación económica de la que disfrutaba como empresario, aportó a Marx la ayuda económica necesaria para mantenerse y escribir El Capital; e incluso publicó los dos últimos tomos de la obra después de la muerte de su amigo.
Mijaíl Bakunin
(Mijaíl Alexandrovich Bakunin; Priamujino, Rusia, 1814-Berna, 1876) Teórico político y agitador revolucionario anarquista ruso. Hijo de un terrateniente de ideas liberales, estudió en la escuela de artillería de San Petersburgo y llegó a ser oficial de la guardia imperial. Enviado a una unidad militar en la frontera polaca, se ausentó sin permiso y a punto estuvo de ser juzgado por deserción. Tras abandonar el ejército, comenzó a interesarse por la filosofía, principalmente por la obra de los alemanes Fichte y Hegel, y fue a estudiar dicha materia en Moscú y San Petersburgo.

Bakunin
En 1840 viajó a Europa; en Berlín tuvo oportunidad de conocer las teorías de los neohegelianos de izquierda y de los socialistas utópicos franceses. Más tarde se trasladó a Dresde, ciudad en la que publicó un periódico radical que se puede considerar su primer manifiesto revolucionario.
Por último, recaló en París, donde residió entre los años 1842 y 1848, coincidiendo con Herzen, Proudhon y Marx, y participó en las revoluciones que estallaron en este último año en la capital francesa y en Praga y Dresde. Detenido y condenado a muerte, la pena no se ejecutó y Bakunin fue entregado al gobierno ruso, que lo encarceló por siete años y en 1857 lo desterró a Siberia.
Según parece, el gobernador de Siberia, Muraviev, era primo de la madre de Bakunin y gracias a ello se le concedió un permiso para salir de allí; un barco estadounidense lo llevó a Japón, luego a Estados Unidos y finalmente, en 1861, se trasladó a Londres, donde residiría cuatro años.
En 1864 fundó en Ginebra la Hermandad Internacional de la Democracia Social, organización revolucionaria que se disolvió al integrarse en la I Internacional, en 1867. En este mismo año se dirigió a Suiza, donde apoyó la Liga por la paz y la libertad, a la que pertenecían personalidades como Garibaldi, Louis Blanc, Victor Hugo y Stuart Mill.
Piotr Kropotkin
(Piotr Alexeiévich Kropotkin; Moscú, 1842 - Dmitrov, 1921) Revolucionario y teórico del anarquismo ruso. Nacido en una familia aristocrática, fue dedicado a la carrera militar. Durante su destino en Siberia contribuyó a la exploración de aquel territorio y adoptó las ideas anarquistas, influido por Proudhon y Bakunin.

Piotr Kropotkin
A raíz de la represión de la insurrección de Polonia en 1863, abandonó el Ejército y se dedicó a la Geografía, asumiendo posturas críticas contra el régimen zarista. Durante sus viajes por Europa y Asia tomó contacto con activistas anarquistas. En 1872 se afilió a la Primera Internacional (la AIT), en cuyo seno apoyó la corriente anarquista de Bakunin en contra del liderazgo de Marx.
Cuando regresó a Rusia, en 1874, fue detenido por sus actividades revolucionarias; pero consiguió evadirse y huir a Francia en 1876. Allí participó en los intentos de reunificación del movimiento obrero internacional y fundó la revista El Rebelde, en cuyas páginas defendió las ideas anarquistas y la necesidad de hacerlas realidad mediante el uso de la violencia. En 1882 fue detenido por las autoridades francesas, pasando a Inglaterra tras su excarcelamiento en 1886.




miércoles, 21 de diciembre de 2011


EL PRINCIPITO


Análisis de lectura “El principito” del Alumno/a:
Lectura de la obra. (En ocasiones es necesario releerlo)


Autor de la obra y su biografía
El Principito, resumen del contenido de la lectura o argumento
Estructura de la obra, número de capítulos, descríbalos brevemente.
Número de páginas
Estilo de la obra, forma del lenguaje
Vocabulario, se pueden enumerar las palabras dudosas y definirlas
Los personajes dentro de la obra, sus nombres y sus características (principales y secundarios)
Elementos significativos que intervienen en la historia
Recordemos que está plagado de metáforas, que pueden interpretarse libremente y de formas diferentes. Es una crítica a la vida y actuación de los adultos y de cómo condicionan a los niños, que se ven sometidos y dirigidos por un camino que a veces no es el correcto.
Tiene un tema central muy significativo
La historia hace referencia a las raíces del ser humano, se encuentra con personajes que pueden representar nuestro entorno vital primigenio. Ante el fracaso, la voz interior (conciencia – el principito) nos advierte que tenemos todavía oportunidades, hay que ir superando los niveles o etapas de realización personal, la madurez y la creatividad.   
El autor apela a su corazón de niño que todos llevamos dentro, es una introspección en nuestra alma en ella conservamos la pureza, nuestros mejores sentimientos, que han evitado corromperse con nuestra vida real de adulto, que en muchos casos es un tormento.



ideas filosóficas que se nos presentan
Análisis comunicacional
(Su lectura genera gran cantidad de enseñanzas, expresadas en un simbolismo muy interesante)
Ideas éticas
Ideas artísticas
Ideas principales
¿Cuál es su mensaje?
¿Hagan una valoración a ser posible crítica?

viernes, 2 de diciembre de 2011


Los movimientos obreros


El crecimiento del proletariado industrial como consecuencia del proceso de industrialización, dio origen a unas duras condiciones de trabajo (Bajos salarios, falta de protección laboral, miseria, hambre, exceso de trabajo, etc.). Comenzaba la lucha de clases. La crítica al capitalismo.

Surgió un fuerte debate sobre las duras condiciones en las que vivían los obreros. Surgen las primeras manifestaciones obreras, lo que llamamos “Movimientos obreros”

El primer movimiento fue el Socialismo utópico, el término socialismo utópico fue acuñado en 1839 por Louis Blanqui. Son autores con buenas intenciones, pero eran ingenuos y enormemente idealistas.

La expresión "utopía" significa plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable ya desde el mismo momento de su formulación. Proviene de "Utopía", obra escrita por Tomás Moro, intelectual, político y humanista inglés (S. XV-XVI). En ella teorizaba acerca de una isla de ese nombre que era ideal y perfecta.



El socialismo utópico alcanza su madurez a comienzos del siglo XIX, hablaban de la naturaleza, el maquinismo, la paz, la igualdad, la armonía, y los acuerdos se alcanzarían a través de la simple voluntad de los hombres, es decir, pacíficamente, de ahí que sus seguidores se opusieran a las revoluciones y a acciones como la huelga.



Denunciaron el capitalismo y sus efectos, pero no averiguaron sus causas, para amainar las injusticias y las desigualdades. Sus planes fueron siempre pacíficos, solidarios y filantrópicos.



Robert Owen (1771-1858) Este gales, reformó sus propias empresas para mejorar las condiciones de vida de sus trabajadores en New Lanark (Inglaterra) y New Harmony (USA)

                                                                  NEW HARMONY


Claude-Henri de Rouvroy, Conde de Saint-Simon (1760-1825) Este francés proponía el control del estado por medio de técnicos de las clases productivas (empresarios y trabajadores-tecnócratas) para industrializar el país desde arriba. Creía que el progreso humano se obtenía  mediante el desarrollo económico. La industria habría de recibir un nuevo impulso para evitar enfrentamientos entre los hombres.

Charles Fourier (1772-1837) Este francés planteaba la creación de asociaciones libres de trabajadores (Falansterios). Estas comunidades se constituyeron en centro de actividades agrícolas, industriales y contaron con administración, distribución y consumo propios.


Pierre-Joseph Proudhon ( 1809-1865) Este francés, junto con Bakunin y Kropotkin uno de los padres del pensamiento anarquista y de su primera tendencia económica, el mutualismo.

Criticaba la propiedad y decidió crear asociaciones libres de trabajadores en federaciones de aldeas (mutualismo).

Otros socialistas utópicos fueron Tomás Blanqui, Louis Blanc, etc.



EL origen del sindicalismo

Antes de la industrialización existieron los gremios, organizaciones que defendían (trabajadores)  la actividad artesanal centrada en un determinado oficio. Regulaban la producción, controlaban todo. Los trabajadores ascendían hasta convertirse en maestros.





Los sindicatos nacieron como respuesta a los problemas planteados por la mecanización. Representaban a obreros desposeídos de la iniciativa y creatividad en el proceso productivo.

Los primeros sindicatos surgieron en Inglaterra, A finales del siglo XVIII, en Inglaterra, cuna de la industrialización, nacieron las primeras asociaciones de trabajadores, las llamadas sociedades de ayuda mutua (o "socorro mutuo"). Las integraban esencialmente artesanos que trabajaban bajo el Domestic System. Su objetivo era la unión de los obreros para conseguir mejoras laborales y salariales, funcionaban como cajas de resistencia para haer frente frente a problemas como la enfermedad o el desempleo. A finales de ese siglo, por medio de una legislación represiva, las “Combination Laws” (1799 y 1800), se prohibió todo tipo de asociacionismo obrero, con lo que las organizaciones de trabajadores pasaron a ser ilegales y hubieron de ejercer su actividad clandestinamente.

Ante la prohibición se organizaron sindicatos de oficio (Trade Unions), se pueden considerar como las primeras organizaciones sindicales.  Formados por los obreros de una localidad  integrados en un mismo oficio, su propósito era prestar ayuda en caso de grave necesidad a sus miembros. Surgieron las primeras asociaciones sindicales (Great Trade Unions-1834)

Ante el fracaso, los líderes obreros plantearon maniobras de tipo político, exigiendo medidas democráticas. El llamado Cartismo (Carta del pueblo). Documento enviado al parlamento (1838). Reivindicaba el sufragio universal masculino y la participación de los obreros en dicha institución, la reducción de la jornada laboral, ampliación de las libertades, reforma del código penal. Los defensores del cartismo pensaban que cuando los trabajadores alcanzasen el poder político, podrían adecuar las leyes a sus intereses de clase. La duración de este movimiento abarcó una década, entre 1838 y 1848. El cartismo fue la primera toma de contacto de las masas obreras con la acción política. Hasta entonces siempre se habían concentrado en la conquista de mejoras de carácter laboral.

El proletariado tomó conciencia de sus penurias laborales y socio-políticas, unieron esfuerzos para protestar y reclamar mejores condiciones de trabajo; por eso surgieron los movimientos obreros.


La Iª Internacional (1864-1876) en Londres, supuso la creación de la 1ª central sindical a nivel mundial de la clase obrera.

Se estableció el derecho a la huelga, y muchos países lo admitieron.

En 1866, tuvo lugar la 1ª reunión en Inglaterra de los Trade Unions Congres (TUC)

En 1871 la Comuna de París, fue un levantamiento obrero en pro de los derechos sociales.

En 1872 se proclamaba el Vº Congreso (AIT-Asociación Internacional de Trabajadores), se daba la separación entre maristas y bakunistas.

En 1875 en Inglaterra se cambia la terminología se pasa de amo-siervo a patrón-obrero.

En 1884 se crean los sindicatos obreros en Francia, la CGT (Confederación General de Trabajadores) en 1895.

En 1879 se funda en España el PSOE (Partido Socialista Obrero Español), fundado por Pablo Iglesias

En 1888 se funda en España la UGT (Unión General de Trabajadores)

En 1889 La IIª Internacional (1889-1916) en París proclama el 1º de Mayo como Día Internacional del Trabajo (se conmemoraba la muerte de cinco huelguistas en Chicago en 1886).


En 1919 se fundó, una IIIª Internacional, la llamada “Komintern”, de carácter comunista.

Llegaron las jornadas de ocho horas, el sufragio universal (en España en 1890), lo que supuso que los trabajadores empezaron a tener representantes en los parlamentos, a través de los triunfos electorales. Los movimientos obreros eran de proporciones nacionales. Un ejemplo. En 1909 Pablo Iglesias, dirigente del PSOE, fue el primer parlamentario socialista en España.